A través de una misiva, la entidad cinematográfica extendió su sentir a Littlefeather, que en 1973 subió al escenario en lugar del actor Marlon Brando, ganador de la estatuilla al mejor actor ese año.
El actual presidente de la Academia, David Rubin, aludió en la carta a la actitud de la también defensora de los derechos de su comunidad que alzó su voz “en protesta por la tergiversación y el maltrato de los nativos americanos por parte de la industria cinematográfica”.
Hiciste una declaración poderosa que continúa recordándonos la necesidad del respeto y la importancia de la dignidad humana (…) El abuso que soportaste por esa declaración fue injustificado. La carga emocional que has vivido y el daño de tu propia carrera en nuestra industria son irreparables, subrayó Rubin.
Si bien Brandon obtuvo el galardón por su mítica interpretación en la película El Padrino, el actor y activista se ausentó a la ceremonia de los Oscar para ceder su puesto a la joven de 26 años, que vestía prendas típicas de la comunidad Apache.
Tras una breve alocución, Littlefeather recibió tanto aplausos como burlas y comentarios de índole racista por parte de los presentadores de la gala, los cuales recordó con sorna a la altura de sus 75 años mediante un comunicado.
Somos gente muy paciente. ¡Solo han pasado 50 años! Tenemos que mantener nuestro sentido del humor en todo momento, es nuestro método de supervivencia, declaró.
Desde 2020, la Academia busca ampliar sus requisitos de inclusión y promueve la diversidad y el abordaje de los problemas sistémicos al interior de la industria del cine, que ha experimentado debates en torno a cómo se respetan y visibilizan a las minorías.
Presentada bajo una iniciativa llamada Abertura 2025, la organización dijo que el objetivo era «fomentar la representación equitativa dentro y fuera de la pantalla para reflejar mejor la diversidad de la audiencia que va al cine».
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