La Justicia Electoral abrirá el período de cruzada proselitista en el que 12 aspirantes al poder (incluidos Lula y Bolsonaro) registrados y partidos se moverán para conseguir el voto de 156 millones 454 mil 11 electores.
Después de la etapa de precampaña, a partir de ahora están permitidos los anuncios electivos, incluso en Internet. A los candidatos y a las partes se les autoriza hasta el 1 de octubre utilizar altavoces o amplificadores de sonido.
También hasta el 29 de septiembre están aprobados los mítines.
Desde este martes, los candidatos pueden además distribuir material gráfico, hacer caminatas, carreras o marchas, acompañadas o no por vehículos de sonido. Asimismo, están consentidas las divulgaciones de anuncios en la prensa escrita y en los portales digitales.
El 2 de octubre se realizará la primera vuelta de las votaciones. Si ningún candidato a presidente o gobernador logra el 50 por ciento más uno de los votos, habrá una segunda ronda, el día 30 de ese mismo mes.
De acuerdo con el Tribunal Superior Electoral, el plazo para el registro de las solicitudes, planes de gobierno y declaraciones de patrimonio terminó la víspera.
Lula, candidato presidencial del Partido de los Trabajadores, lidera las encuestas de opinión hacia el sufragio, seguido de Bolsonaro, quien ambiciona reelegirse.
Forma parte de la fórmula del extornero mecánico como vice el exgobernador de Sao Paulo Geraldo Alckmin y cuentan con el apoyo del movimiento Vamos Juntos Por Brasil.
La inédita alianza reúne a siete partidos políticos y siete centrales sindicales, así como a movimientos sociales.
Para el PT, este nuevo frente ve en «Lula la esperanza de volver a poner a Brasil en la senda de la justicia social, el crecimiento económico, la soberanía nacional y la democracia real».
Además de los partidos Comunista de Brasil y Verde, con los que el PT formó una federación de organizaciones políticas, el exdirigente obrero tiene el respaldo de formaciones como Red de Sustentabilidad, Solidaridad y el Partido Socialista Brasileño.
Con visión de futuro y el desafío de «escuchar al pueblo», la dupla Lula-Alckmin presentó las directrices del programa de su futuro gobierno.
ALARMA
Bajo un tenso escenario, el evento estreno de la campaña de Lula, previsto para este martes en una fábrica en Sao Paulo, fue cancelado por recomendación de la Policía Federal (PF).
Los responsables de la protección del abanderado del PT alegaron a los organizadores del acto razones de seguridad a la hora de la visita a la metalúrgica MWM Motores y Generadores, en el barrio paulista de Jurubatuba, a las 07:00, hora local.
En razón de la cancelación, el evento de estreno pasó a ser un acto en la fábrica de Volkswagen en Sao Bernardo do Campo, en horario vespertino.
La designación de ese distrito no es por casualidad. En 1968, Lula se afilió al Sindicato de Metalúrgicos del lugar y comenzó su trayectoria política.
Además de iniciar la campaña en Sao Bernardo do Campo, el exjefe del Ejecutivo también participará en la toma de posesión del ministro Alexandre de Moraes como presidente del Tribunal Superior Electoral.
El equipo de la PF, que se ocupa de su seguridad, envió un oficio a las superintendencias regionales de la corporación con una lista de adversidades que enfrentarán para resguardar a Lula en el próximo sufragio.
Aparece entre los problemas a ser enfrentados a lo largo de la campaña electiva, el «acceso a armas de letalidad ampliada resultante de los cambios legales realizados en 2019».
PROVOCADOR ADVERSARIO
En medio de denuncias por ataques a las urnas electrónicas y el sistema electoral, Bolsonaro decidió comenzar su campaña a la reelección en el mismo lugar en el que hace cuatro años, cuando se presentaba a las elecciones de 2018, fue apuñalado en la localidad de Juiz de Fora, estado de Minas Gerais (sudeste).
Fuentes cercanas a su comando de acciones señalaron que el exmilitar cuando llegue al sitio encabezará una marcha de motociclistas.
Dos días después será el turno de Lula para desembarcar en Belo Horizonte, capital de la división territorial.
El diario O Tempo asegura que la elección de Minas Gerais para los presidenciales no fue por contingencia: es el segundo mayor colegio electoral del país, con 16 millones de votantes, quedando atrás solo de Sao Paulo.
Desde 1989, luego de la redemocratización y la reanudación de las elecciones directas, todos los presidentes electos en el gigante suramericano salieron también victoriosos en el estado.
El gobernante de tendencia ultraderechista, quien tiene como vice en su fórmula al general Walter Braga Netto, exministro de Defensa, comunicó el viernes que el suceso de este martes en Minas Gerais sería un «acto cívico en aras» de Brasil.
Sin posibilidades se presentará en la consulta una llamada tercera vía con el exgobernador de Ceará Ciro Gomes a la cabeza. Por lo anterior se califica de polarizada la votación.
Comentaristas políticos consideran que la pugna Lula-Bolsonaro podría ser la batalla inconclusa de las justas comiciales de 2018, tras la condena sin pruebas emitida por el exjuez Sérgio Moro contra el líder petista para apartarlo de la carrera por el Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo).
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