Por Martin Hacthoun
Jefe de la Redacción de Lenguas Extranjeras de Prensa Latina, fue corresponsal en India
“El viaje no ha sido fácil, lleno de retos; la India se hizo libre como un país pobre del Tercer Mundo, mientras hoy es la quinta economía del mundo y se empeña por ser la tercera en 10 años”, vaticinó el embajador indio en Cuba, doctor S. Janakiraman, al conmemorar la efeméride.
Con un volumen demográfico enorme, de más mil 300 millones de habitantes, esta nación de naciones encaró el desafío de fomentar el desarrollo e ir sacando de la indigencia a lo que equivale a una sexta parte de la humanidad explotada por el yugo colonial, recordó otro embajador, Anil Trigunayat, quien fue jefe de misión en Jordania, Libia y Malta.
Los retos de la India, además de impulsar el fomento socioeconómico y combatir la pobreza, son construir una nación a través de la educación, el crecimiento industrial, lograr la autosuficiencia alimentaria para ir cubriendo las necesidades de su enorme población en medio de las secuelas que le dejó el colonialismo.
“Eso resultaba aún más difícil porque el mundo estaba dividido en adversarios de la Guerra Fría y en una política de bloques a la que India no podía adherirse”, añadió el diplomático.
Ante los retos de ese contexto internacional -señaló-, India contribuyó a la emancipación de un gran número de naciones colonizadas, y junto a Yugoslavia, Malasia y Cuba crearon una tercera vía con una fuerza más equitativa a través del Movimiento de Países No Alineados para servir a los intereses nacionales, a la causa de la paz y el avance, especialmente para el mundo en desarrollo y subdesarrollado.
En esos años, siguiendo una política exterior progresista, Nueva Delhi se convirtió en defensor de los derechos de los pueblos oprimidos en los foros internacionales, al tiempo que cumplía con sus obligaciones como actor internacional responsable y voz de la razón.
Al iniciar el programa de actividades para celebrar los 75 años de independencia, el primer ministro Narendra Modi manifestó que “hoy la India está saliendo de la oscuridad de la escasez para satisfacer las aspiraciones de más de mil 300 millones de habitantes».
ECONOMÍA DE RÁPIDO CRECIMIENTO
Este país posee -indican estudios y resaltan políticos- una enorme población joven con aspiraciones y una de las economías de mercado de más rápido crecimiento, que está preparada para atender las necesidades de mil millones de personas enorgullecidas de la historia nacional.
De acuerdo con la clasificación “Doing Business with India” (Haciendo Negocios con India), el país subió considerablemente aunque aún queda mucho por hacer, acotan informaciones brindadas a Prensa Latina por la embajada india.
El país se ha convertido en uno de los destinos favoritos para la inversión, consiguiendo la mayor afluencia anual de 83 mil 570 millones de dólares en el año fiscal 21-22, a pesar de la pandemia.
El sector del software y el hardware informático se convirtió en el principal receptor de entradas de capital extranjero, con una cuota de alrededor del 25 por ciento, lo cual indica que India ocupa un lugar destacado para los inversionistas a medida que la Revolución Industrial 4.0, impulsada por la Inteligencia Artificial, avanza hacia una órbita superior.
Asimismo, por primera vez las exportaciones indias de bienes y servicios superaron los 600 mil millones de dólares en 2021-22, a pesar de los problemas mundiales y las limitaciones de suministro debidas a la pandemia y el conflicto euroasiático en curso.
Trigunayat señaló que la India siempre ha sido una nación comercial y está trabajando duro para recuperar ese estatus una vez más.
Junto con esto, también se está centrando en la autosuficiencia con una visión global, especialmente en el sector manufacturero y con vistas a ser una parte integral de las cadenas de valor y de suministro alternativas que sean resistentes y fiables para el interés nacional y el bien internacional.
Actualmente, el país participa en el Grupo I2U2 (India, Israel, Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos), el Diálogo de Seguridad Cuadrilateral (EEUU, Japón, Australia e India), el Marco Económico Indo-Pacífico y otros bloques regionales y subregionales.
Asimismo, impulsa los proyectos como el Corredor de Transporte Norte-Sur, de conectividad estratégica Chabahar de Irán a Afganistán y Asia Central, y de ahí a Europa, o el del noreste de India a la Asean. Todos tienen como objetivo proporcionar vínculos comerciales y económicos cruciales posesionando a la India en las cadenas de suministro globales.
HUELLA DIGITAL
Con el afán de avanzar en la revolución industrial 4.0 impulsada por la Inteligencia Artificial, sus campañas Digital India, Innovate, Start Up y Stand Up India devinieron sellos de una huella digital única.
Algunas iniciativas como el acceso a Internet, la banca a domicilio y el pago directo en las cuentas de casi mil millones de indios, cambian las reglas del juego y le proporcionan una posición de liderazgo en la comunidad de naciones.
Recientemente, el primer ministro Modi afirmó que India ya representa el 40 por ciento de los pagos digitales a nivel mundial.
Lo anterior no significa que todo sea de color de rosa. India se enfrenta a desafíos monumentales en lo que respecta a la erradicación de la pobreza, la creación de empleo y la inversión en los necesarios campos de la salud, la educación y la capacitación laboral, técnica y profesional de su inmensa población.
Pero las lecciones son claras: el país es sui generis y sólo un modelo nacional funcionará para India y los indios. De ahí la importancia capital del programa de autosuficiencia. Al fin y al cabo, como hemos visto anteriormente, no es sólo bueno para la nación, sino también para el mundo en general, consideró el académico Mohan Kumar.
arb/mh