“En este momento no podemos decir que la escalada es muy alta o el índice de infectividad es muy alto, estamos tomando los recaudos necesarios y queremos identificar cada uno de los casos sospechosos de viruela del mono”, aseguró el titular, citado en un boletín de esa cartera.
Añadió que el Gobierno nacional ya declaró una alerta epidemiológica desde mayo del año en curso y remarcó que Bolivia está preparada porque tiene un plan elaborado desde meses atrás con varios protocolos.
Subrayó que además existen garantías de un diagnóstico especifico y gratuito.
Al dirigirse a los medios de comunicación, instó a evitar crear alarma en la población pues la enfermedad no tiene una tasa alta de letalidad, y de hecho la mayoría de los enfermos logran la recuperación en dos o tres semanas.
“Todos los casos están siendo controlados desde el punto de vista médico, sanitario y epidemiológico, dos de los pacientes en los próximos días serán dados de alta porque ya pasaron su proceso evolutivo y todos los pacientes se encuentran estables y controlados por el sistema nacional de salud”, precisó.
Auza informó que hasta la fecha la Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomendó la vacunación contra este padecimiento.
Un reporte oficial de casos de viruela del mono en Bolivia establece que hasta este sábado fueron confirmados 37 enfermos.
El informe epidemiológico señala que en La Paz se identificaron ocho sospechosos y tras el análisis de laboratorio una persona dio positiva; Oruro no presenta infectados, mientras que de tres analizados en Potosí uno resultó positivo.
Respecto a los valles bolivianos, se informó que en Cochabamba seis personas estudiadas fueron negativas igual que el valorado en Chuquisaca y otros tres en Tarija.
La situación más crítica tiene lugar en Santa Cruz, donde de 75 sospechosos 40 fueron negativos y 35 positivos.
Todas las pruebas efectuadas en Beni y Pando no identificaron ningún infectado hasta la fecha, se informó.
Salud y Deportes coordinó con todos los servicios sanitarios departamentales los protocolos para el diagnóstico específico, tratamiento y el seguimiento de los casos y contactos, así como el aislamiento de los enfermos.
Desde el punto de vista clínico, la primera etapa de esta patología es silenciosa y se extiende de 10 a 21 días. En la tercera brotan las lesiones en la piel.
El país altiplánico detectó el primer caso de viruela símica el 1 de agosto del año en curso y según se informó se trata de un paciente del sexo masculino, quien se infectó por el contacto con un ciudadano canadiense.
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