La saga relacionada con el allanamiento del Buró Federal de Investigaciones (FBI) a la residencia de Trump en Florida tuvo nuevos capítulos en los últimos días relacionados con la publicación
Un juez federal se manifestó el pasado jueves a favor de divulgar al menos una parte de la declaración utilizada por el FBI para solicitar el registro en la mansión Mar-a-Lago, club utilizado como vivienda por el antiguo jefe de la Casa Blanca.
Todo indica que Trump al terminar su mandato se llevó documentos confidenciales de la mansión ejecutiva, con lo cual habría violado la Ley de Espionaje, entre otros delitos.
Si bien el Departamento de Justicia se opone a la publicación de la declaración jurada porque «pondría en peligro una investigación en curso», el magnate republicano está a favor de sacar a la luz el documento completo y sin editar.
El expresidente no sólo se encuentra en el foco político y mediático por la búsqueda del FBI, sino porque está bajo escrutinio en otras pesquisas relacionadas con sus negocios.
Durante la semana también fue noticia que Allen Weisselberg, exdirector financiero de la empresa inmobiliaria del exmandatario, admitió su participación en un plan de fraude fiscal y el impago de casi dos millones de dólares en impuestos durante más de una década a través de la Organización Trump.
Los conflictos legales no impidieron que en las últimas semanas el exjefe de Estado reafirmara su influencia mayoritaria dentro de las filas republicanas, donde existen fisuras, pero aún así varios candidatos que él apoyó en las primarias ganaron las nominaciones.
El caso más conocido es el de la representante Liz Cheney, quien es considerada el látigo de Trump dentro del Congreso y resultó derrotada en las primarias del martes en Wyoming por Harriet Hageman, una abogada que apoya las falsas teorías sobre fraude electoral en las presidenciales de 2020.
Mientras el antiguo mandatario acapara titulares, Biden continúa sus vacaciones veraniegas, que solo interrumpió el martes para firmar el proyecto de ley que busca combatir el cambio climático, aumentar los impuestos a las corporaciones y ampliar la cobertura de atención médica.
La disposición, valorada en 750 mil millones de dólares, es considerada un logro para los demócratas antes de las elecciones de mitad de periodo de noviembre tras más de un año de negociaciones para conseguir un acuerdo que satisfaga tanto a los progresistas como a los moderados del partido.
Con la mirada puesta en las urnas, la Casa Blanca anunció que a partir de la próxima semana promocionará los beneficios de esta ley para los estadounidenses y funcionarios del ejecutivo viajarán por todo el país con ese objetivo.
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