En las pláticas, con sede en la provincia de Coclé, con la Iglesia católica como facilitadora, voceros de los colectivos estimaron que, a falta de respuestas concretas sobre acuerdos como la rebaja del precio de 72 productos de la canasta básica familiar, los gobernantes justificaron su postura con la ausencia de lideres de la comarca Ngabe Bugle, que se levantaron de la mesa por 72 horas.
El secretario general del Sindicato Único Nacional los Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares, Saúl Méndez, calificó como maniobra política la acción del Ejecutivo, una fórmula empleada antes, pero que una vez más muestra el irrespeto por el pueblo y sus necesidades. Otro de los voceros, Marcos Andrade, secretario general de la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente, manifestó a nombre de la alianza Pueblo Unido por la Vida, que el Gobierno y sus representantes estarían muy equivocados si piensan que al sabotear el diálogo, que costó tanto esfuerzo, los más humildes, las mayorías, se quedarán de brazos cruzados.
Las agrupaciones señalaron que esperaban concluir esta semana con esta parte de las conversaciones como ha propuesto la Iglesia católica y luego pasar al establecimiento de mesa intersectoriales de seguimiento a otros asuntos entre ellos combustible, medicamentos, educación, tarifa eléctrica, corrupción y seguridad social, muchos sin acuerdos concretos.
Los colectivos rechazaron el discurso del viceministro de Trabajo y Desarrollo Laboral, Roger Tejada, que calificaron de hipócrita, cuando aseveró la preocupación del Gobierno por la situación de los más vulnerables y desprotegidos, algo que no ha resuelto en tres años de administración.
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