Desde la mañana de este jueves, las familias de los mártires y simpatizantes participaron en una vigilia en la terminal, con fotografías de los fallecidos y pancartas para demandar la aceleración en la extinción de los incendios en los alrededores de las gigantes columnas.
Según Lebanon Debate, desde el martes último el colectivo solicitó apagar el fuego debido a la fermentación del trigo en el lugar desde hace dos años a fin de proteger los graneros del sur como únicos sobrevivientes en pie de la catástrofe en el puerto beirutí.
En este sentido, los miembros del cuerpo de bomberos, en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente comenzarán en esta jornada a enfriar las llamas en preparación para apagarlo y limpiar el lugar, divulgó la Agencia Nacional de Noticias. Tal iniciativa se incluye en el plan de medidas de Líbano para lidiar con los escombros del derrumbe en la parte norte de los silos del puerto capitalino, así como extinguir el fuego y dar tratamiento a los granos existentes en el área.
El titular medioambiental en el gobierno en funciones, Nasser Yassin, confirmó que las labores para remover todos los escombros y rellenos existentes durarán al menos cuatro o cinco días y contarán con la cooperación de ONU Hábitat y otras organizaciones.
Las autoridades reiteraron la tendencia a fortalecer el tramo sur de los silos, que hasta ahora se mantienen, luego de consultar a ingenieros y estudios técnicos y determinar el costo económico.
El 4 de agosto de 2020 la ignición de más de dos mil toneladas de nitrato de amonio mal almacenadas por seis años sorprendió a transeúntes, destruyó parcial o totalmente negocios, hogares, edificios, centros comerciales, dejó sin empleo a cientos de libaneses y provocó secuelas psicológicas por el trauma vivido.
Testigos de la tragedia y especialistas consideran que los silos minimizaron la onda expansiva de la explosión de hace dos años que causó más de 200 muertes y miles de heridos.
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