De acuerdo con la entidad gubernamental la diferencia entre la primera y la segunda estimación se asocia con el crecimiento del 1,5 por ciento del gasto de los consumidores-más alto de lo estimado originalmente- así como el consumo de las autoridades estatales y locales.
La economía estadounidense bajo un 0,2 por ciento al cierre de junio, dos trimestres seguidos, mientras en los tres primeros meses del año el PIB cayó un 1,6, según el Departamento de Comercio.
Por su parte una contracción de ese indicador dos trimestres consecutivos se considera recesión técnica, según el consenso de los economistas, por el escenario financiero que se da al encadenar un retroceso económico en ese período.
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