La medida de incrementar el precio del gas en dos mil 419 céntimos de euro por cada kilovatio/hora, que debe entrar en vigor en octubre próximo, busca paliar los efectos de la reducción de suministros desde Rusia, para aquellas compañías que debieron comprarlo a un costo mayor a otros proveedores.
La disposición fue diseñada para apoyar a las compañías con problemas de liquidez, de ahí que la revisión esté encaminada a eliminar de sus beneficios a aquellas entidades que no precisen de ayuda, de acuerdo con declaraciones del portavoz del Ministerio.
La implementación de la tasa impactará en industrias y hogares, y en el caso de estos últimos ello representa una erogación anual extra entre los 480 y 500 euros.
Aproximadamente el 50 por ciento de todas las viviendas alemanas consumen gas.
El ministro alemán de Economía, Robert Habeck, aclaró que la tasa solo representa una pequeña parte de lo que los ciudadanos pagarán en concepto de aumento de costos debido al alza de los precios del hidrocarburo en los mercados.
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