La visita registró un incidente, cuando el mandatario participaba en un masivo desfile por las estrechas calles de esta ciudad del extremo sur peruano y un grupo de detractores le lanzó huevos y otros objetos.
Previamente, en el acto conmemorativo de la reincorporación de la región del mismo nombre, Castillo invocó a la unidad nacional que aleje al país de la polarización reinante para trabajar por una agenda nacional con la que está comprometido.
Rindió homenaje al patriotismo de los tacneños que preservaron su nacionalidad, en particular las mujeres de Tacna, que tiene el título de Ciudad Heroica, que en sus casas formaban a sus hijos en el patriotismo.
Tras la Guerra del Pacífico, Chile se anexó territorios peruanos mediante un tratado que le otorgaba posesión de Tacna y la vecina ciudad costera de Arica por 25 años, pero transcurrido este tiempo, la devolución no se hizo efectiva y en 1929 ambos países firmaron un acuerdo por el cual solo Tacna retornó a Perú.
Castillo destacó de otro lado que la región de Tacna colinda con Bolivia y Chile, lo cual conlleva un potencial de cooperación e intercambio comercial y de servicios con los vecinos.
Por la importancia del turismo y el comercio fronterizo entre Tacna y Arica, llamó a las autoridades regionales a superar los problemas existentes en el tránsito fronterizo.
También anunció que próximamente habrá una nueva cumbre y reunión ministerial Perú-Chile sobre integración fronteriza y un proyecto para construir una oficina consular y un centro cultural en un terreno que es propiedad histórica de Perú en Arica.
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