De acuerdo con el ente, la base para ese proceso preparatorio de la pesquisa será una plataforma digital de inscripción de los activistas, activa del 1 al 15 del mes venidero.
La subdirectora nacional sociodemográfica del INEC, Hilda Martínez, precisó a la prensa, que quienes no pudieron registrarse como voluntarios para esa encomienda antes del cierre el 31 de mayo pasado, podrán hacerlo ahora.
Una vez concluya el período de inscripción, se pasará a la depuración y análisis de los perfiles de los aspirantes a los puestos de empadronadores y supervisores.
Entre los requisitos sobresale tener entre 18 y 55 años de edad, nacionalidad panameña, dominio y manejo de herramientas como celulares y tabletas, así como contar con experiencia en censos y encuestas.
La capacitación del personal seleccionado, dijo Martínez, comenzará en diciembre de este mismo año.
Para cubrir 136 regiones establecidas para el estudio, el INEC necesita siete mil empadronadores y dos mil supervisores que asuman el trabajo de campo en los censos nacionales de población y vivienda, desde el 8 de enero y hasta el 4 de marzo de 2023.
Con un costo de 54 millones de dólares, los censos tendrán lugar con dos años de retraso debido a las restricciones por la pandemia de la Covid-19, precisó el Contralor general de la República, Gerardo Solís, quien destacó además que será un proceso tecnológico y amigable con el ambiente.
Por su parte, el director del INEC, Samuel Moreno, indicó que en la primera semana de julio de 2023 darán a conocer los datos preliminares y los oficiales en septiembre del mismo año.
Se estima una proyección conservadora de la población panameña, superior a los cuatro millones 200 mil habitantes, agregó.
El funcionario destacó además la importancia de contar y tener la información no solo de los ciudadanos nacidos en en el istmo, sino también de los extranjeros residentes en el país, para tener una data creíble, concisa y oportuna de cuántos somos y de las necesidades de la población.
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