El titular de Transportes y Comunicaciones, Einer Alvarado, deberá responder el 5 de septiembre dos pliegos de preguntas presentados en dos mociones de interpelación aprobadas anoche por una amplia mayoría.
El interrogatorio girará en torno a las acusaciones por presunta corrupción por las que el ministro es investigado, bajo la hipótesis de que, como titular de la cartera de Vivienda -que desempeñó hasta el 5 de agosto último- fue operador de una organización criminal en cuya cúspide estaría supuestamente el mandatario Castillo.
La interpelación fue aprobada inclusive por las bancadas progresistas del Partido Perú Libre y del grupo Cambio Democrático. El primero apoya críticamente al Gobierno y el segundo es opositor moderado.
De otro lado, congresistas opositores reúnen firmas para interpelar al titular del Interior, Willy Huerta, sobre el reciente reemplazo del alto mando de la Policía Nacional, tras su comparecencia ante la Comisión de Defensa, en la que solo dijo que el relevo fue legal y ajustado a las atribuciones presidenciales.
El jefe saliente, Luis La Vera, sostiene que fue cesado por apoyar a un equipo policial anticorrupción que investiga a Castillo, quien ha pedido el retiro del jefe del grupo por excesos cometidos al allanar la residencia presidencial en busca de su hija putativa, Yenifer Paredes, quien después se entregó y fue sometida a prisión preventiva por 30 meses.
Pese a sus problemas, la posición del presidente en una encuesta mejoró cinco puntos y alcanzó 29 por ciento y la exministra de la Mujer, Anahí Durand, apuntó que esa tendencia se inició hace tres meses y consideró superficial atribuirlo solo al bajo nivel de la oposición.
Señaló que debe tenerse en cuenta que “el núcleo duro” que llevó a Castillo al balotaje que ganó a la neoliberal Keiko Fujimori, era de solo 20 por ciento.
“La subida de los últimos meses puede explicarse también en una coordinación directa y sostenida con las organizaciones sociales”, añadió, y mencionó como otro factor, la recuperación de derechos laborales con participación sindical y la estabilidad económica.
Advirtió sin embargo que la crisis política no se resuelve con una mayor aprobación presidencial, pues “La disputa de poderes sigue abierta, el golpismo sigue hegemonizando la oposición y lo avanzado por el gobierno es aún insuficiente”.
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