En la velada conmemorativa, su presidente ejecutivo, Pedro Heilbron, explicó a Prensa Latina que antes de la pandemia la aviación y el turismo que arribaba por esa vía –de la cual Copa representó el 80 por ciento- aportaron un 15 por ciento del Producto Interno Bruto del istmo.
La enfermedad nos impactó de manera severa, fueron seis meses sin volar, y salir de esas pérdidas y deudas nos tomará entre tres y cuatro años, pero ya los actuales indicadores señalan que se avanza de a poco al consolidar 75 rutas en 32 países de las 80 que teníamos antes de la Covid-19, además de incorporar cinco nuevos destinos, indicó.
En lo que va de año, dijo, se ha logrado recuperar un 90 por ciento de los asientos que se ofrecían antes de la dolencia y esperamos elevar esa oferta que permite a Panamá ser centro decisivo de la conectividad en el continente.
Sobre el futuro de la aerolínea, su primera mujer piloto, Sonia Ortega, quien se inició en los años 90, comentó que está muy ligado a las oportunidades dadas a las féminas, de las cuales es una muestra la escuela “Alas” que forma nuevas generaciones de capitanes, entre ellos su hija Grey Herrera, quien siguió sus pasos.
El 10 por ciento de la plantilla de pilotos de Copa Airlines son mujeres, una de las cifras más altas de la industria, según datos de Copa.
También Bolívar Domínguez, vicejefe de Operaciones, consideró que en estos años de creada, la aerolínea y sus fundadores lograron imprimirle a sus casi siete mil trabajadores actuales una cultura corporativa, sentido de pertenencia, rigurosidad y profesionalismo, cualidades que la distinguen en América Latina y el mundo.
Durante el homenaje se develó una aeronave modelo Boeing 737-800 NG con matrícula HP-1841, rememorando la imagen y colores que tenía la compañía en la década de los 90, la cual este mismo miércoles realizará su primer vuelo, programado de Ciudad de Panamá a la ciudad estadounidense de Nueva York.
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