En un escueto comunicado, la cancillería califica de injustificable el hecho y «repudia toda forma de violencia con motivación política», así como «reitera su invariable respaldo a la hermana nación Argentina».
Presionado por una pregunta de un periodista de Radio Gaucha, el mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro solo comentó que lamentaba el intento de asesinato.
«Envié una notita. Lo siento. Ahora, cuando recibí la puñalada (en 2018), hubo gente que vibró por ahí. Lo siento, ya hay gente que quiere poner en mi cuenta ese problema», respondió el exmilitar.
Señaló que menos mal que el agresor «no sabía manejar un arma. Si lo supiera, tendría éxito en el intento», apuntó.
Esa fue la primera manifestación de Bolsonaro y su gobierno sobre el atentado. Políticos y autoridades, de Brasil y el exterior, manifestaron por diferentes vías su rechazo al intento de homicidio.
Expresidentes como Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff reprobaron en redes sociales el malogrado ataque a la también titular del Senado argentino y alertaron sobre los peligros que enfrenta la democracia en la región.
La agresión ocurrió anoche cuando Fernández llegaba a su casa, en Buenos Aires. Mientras saludaba a partidarios, un hombre brasileño de 35 años, identificado como Fernando Andrés Sabag Montiel, la apuntó con un arma que falló al disparar y el atacante acabó detenido.
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