La Coordinadora de esa organización en este territorio, Sara Beysolow Nyanti, comunicó que los choques armados sucedidos en los últimos días en la ciudad de Tonga entre diversas facciones, las cuales no identificó, exacerbaron la situación humanitaria en el área, ya de por sí complicada.
Tras visitar las comunidades de Adidyang y Malakal, afectadas por una ola de violencia, manifestó que una elevada cifra de personas se desplaza de un lugar a otro, con poco o nada y sin comida.
Ante esa situación, la funcionaria señaló que, pese a la inseguridad, los socios humanitarios entregan limitados recursos disponibles y asistencia vital a los necesitados, en aras de responder a sus necesidades más urgentes.
La Ocha en Sudán del Sur difundió recientemente en un comunicado que prevé entregar recursos, como alimentos y agua y productos de higiene, a unas 21 mil personas vulnerables en Alto Nilo.
Tal organismo consideró que, en medio de la violencia reinante, en el territorio sursudanés requieren de asistencia y protección urgente más de seis millones 800 mil civiles, muchos de ellos sin un techo donde vivir.
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