A pocas horas de que concluya el plazo para que los 160 mil afiliados al gobernante Partido Conservador con derecho al voto envíen las boletas por correo postal, Truss aventajaba a su rival, el exministro de Hacienda Rishis Sunak, por casi 30 puntos porcentuales.
De cumplirse los pronósticos, la actual jefa de la diplomacia británica se convertiría en la tercera mujer en llegar al número 10 de Downing Street, después de Theresa May y Margaret Thatcher, de quien es una ferviente admiradora.
Con apenas 47 años de edad, Truss hizo una carrera política meteórica desde que ganó un curul parlamentario en 2010, hasta ocupar distintos cargos ministeriales en los últimos tres gobiernos conservadores.
Nacida y criada en un hogar de ideas progresistas y pacifistas, votó contra la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) en el referendo de 2016, pero tras la victoria de los partidos del Brexit cambió de parecer, y se montó en el carro de los triunfadores.
Una vez consumado el divorcio con Bruselas, y desde su cargo de ministra de Comercio Internacional, se dedicó en cuerpo y alma a fomentar y firmar acuerdos de libre comercio con decenas de países fuera de la égida europea, como parte de la “Gran Bretaña Global” que preconizaba Johnson.
Promovida a la cartera de Exteriores el año pasado, enseguida hizo méritos entre los conservadores de línea dura, con su retórica antirrusa -desde antes de la guerra en Ucrania-, sus críticas a China y, sobre todo, con un euroescepticismo feroz que tiene al Reino Unido al borde de un litigio con la UE, debido a la reticencia de Londres a acatar los acuerdos posbrexit para Irlanda del Norte.
En el plano doméstico, Truss promete bajar los siempre impopulares impuestos para frenar una inflación que supera el 10 por ciento, pero amenaza con llegar al 18 por ciento en 2023, impelida por la nueva alza de la tarifa energética que comenzará a aplicarse en octubre.
Según sus críticos, esa medida de corte populista solo beneficiaría a quienes pagan impuestos, mientras que los hogares con bajos ingresos que están exceptos de pagarlos y los jubilados seguirían a merced de la crisis del costo de la vida.
El nombre del ganador de las elecciones internas del Partido Conservador se conocerá el lunes 5 de septiembre, y el flamante primer ministro asumirá el cargo al día siguiente, después de recibir el beneplácito de la reina Isabel II, ceremonia que en esta ocasión tendrá lugar en la residencia de verano de la monarca en Escocia.
Quienquiera que sea el escogido por el 0,3 por ciento del electorado británico tendrá su primera prueba de fuego el miércoles, cuando acuda al Parlamento para la tradicional sesión de preguntas y respuestas con los diputados.
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