Un representante de la comunidad de desplazados, Matiop Chuol, manifestó que esas personas, asentadas en la ciudad de Mareng, carecen de acceso a servicios básicos como alimentos, agua potable y medicamentos.
La fuente indicó que los comunitarios huyeron de zonas nuer como Nyirol y Ayod hacia áreas más seguras tras perder, en medio de ataques armados por elementos desconocidos, los medios de vida para su sustento.
Por su parte, el Comisionado del condado de Duk, John Chatim Jok, pidió al gobierno central y a las agencias humanitarias radicadas en este país que hagan llegar recursos a los necesitados.
Según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), en áreas de Sudán del Sur, como los estados de Jonglei y alto Nilo (norte), son frecuentes los choques intercomunitarios, los cuales provocan un elevado número de desplazados civiles.
Ante esa situación, tal organismo difundió recientemente en un comunicado que prevé entregar recursos, como alimentos, agua y productos de higiene, a unas 21 mil personas vulnerables en Alto Nilo.
La OCHA consideró, asimismo, que, en medio de la violencia reinante, en el territorio sursudanés requieren de asistencia y protección urgente de forma global más de seis millones 800 mil civiles, muchos de ellos sin un techo donde vivir.
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