Tras el fuerte impacto de los confinamientos para enfrentar la Covid-19, el incremento de precios derivado de la guerra y las medidas coercitivas impuestas a Rusia provocarán que la considerada primera economía europea se contraiga en 2023, amplió un informe publicado este lunes.
El IFO revirtió sus pronósticos previos de un crecimiento del 3,7 por ciento para el próximo año y ahora vaticina una contracción del 0,3 por ciento en el mismo período.
Además, aumentó su previsión de inflación para 2023 en seis puntos porcentuales y colocó el indicador en 9,3 por ciento.
En tanto, para el 2022, redujo el crecimiento esperado al 1,6 por ciento desde el 2,5 por ciento y elevó sus pronóstivos de inflación al 8,1 por ciento desde el 6,8 por ciento previo.
Según el texto, el aumento de los precios debería ser menos drástico a lo largo del próximo año —calculado bajo el supuesto de que habrá suficiente gas en invierno— y los precios de la energía empezarán a bajar en la primavera de 2023.
En ese contexto, para 2024 espera un crecimiento económico del 1,8 por ciento y una inflación del 2,5 por ciento.
Sobre el comportamiento del segundo trimestre del año actual, el IFO consideró que la economía alemana creció ligeramente impulsada por el gasto de los hogares y del Estado.
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