La Organización Internacional del Trabajo (OIT), Walk Free y la Organización Internacional para las Migraciones precisaron que de esa cifra, 28 millones realizaban labores forzadas y 22 millones estaban atrapados en matrimonios obligados.
En las últimas estimaciones mundiales sobre la esclavitud moderna se advierte que las mujeres y los niños son desproporcionadamente los más vulnerables, ante ese flagelo presente en casi todos los países y que atraviesa líneas étnicas, culturales y religiosas.
Indica el informe que más de la mitad (52 por ciento) de todos los trabajos forzados y una cuarta parte de los matrimonios arreglados ocurren en naciones de renta media-alta o alta.
También apunta que el 86 por ciento de los casos de esclavitud se dan en el sector privado, en tanto en áreas distintas de la explotación sexual comercial representa el 63 por ciento de todo el empleo esclavizado.
A ello agrega que alrededor de cuatro de cada cinco personas sometidas a explotación sexual comercial son mujeres o niñas.
Tanto la OIT como Walk Free y la Organización Internacional para las Migraciones señalan en sus estimaciones que el empleo forzoso impuesto por el Estado representa el 14 por ciento de las personas sometidas a ese tipo de explotación.
Además, casi una de cada ocho trabajadores forzados son niños (3,3 millones), y de ellos más de la mitad son sometidos a abusos sexuales con carácter comercial.
rgh/crc