En la ciudad de Montes Claros, estado de Minas Gerais (sudeste), Lula aseguró en un acto de campaña que el gobierno del mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro pretende que los militares participen en la determinación del resultado de la elección del 2 de octubre.
«Llegamos a un desmando tan grande que el presidente está exigiendo que las Fuerzas Armadas sean fiscales de las urnas electrónicas», alertó el exdirigente obrero.
Insistió en que «las Fuerzas Armadas tienen una misión mucho más noble, para cuidar nuestra soberanía, nuestras fronteras, para evitar cualquier problema de enemigos externos».
El Tribunal Superior Electoral (TSE) aprobó el martes la revisión del análisis de hasta 64 de las 640 máquinas de votación que pasarán la prueba de integridad en el día de la consulta.
Hasta un 10 por ciento de los artilugios auditados tendrán la biometría de electores reales. El uso de la biometría fue un pedido hecho por las Fuerzas Armadas.
Anteriormente, la corte refutó el 12 de septiembre que esa institución castrense realizara un recuento paralelo de los votos en la justa comicial.
«La competencia constitucional es de la Justicia Electoral. No hubo ninguna alteración de lo que fue definido en el primer semestre, ni ningún acuerdo», indicó el TSE en un comunicado.
Detalló que la novedad implementada será la publicación de los boletines de urnas por la red mundial de computadoras tras el cierre de la votación para acceso amplio e irrestricto de todas las entidades fiscalizadoras y del público en general.
En agosto, el presidente del TSE, Alexandre de Moraes, se reunió con el ministro de Defensa, Paulo Sérgio Nogueira, para discutir el pedido de una prueba de integridad de las urnas electrónicas.
Después del encuentro, el tribunal apuntó que presentará un «proyecto piloto complementario», en conjunto con los militares, siguiendo el modelo presentado por las Fuerzas Armadas para la prueba.
El diario Folha de Sao Paulo publicó que técnicos de las Fuerzas Armadas pretenden verificar en tiempo real el recuento de votos por parte del TSE, acción que no ocurrió en anteriores justas comiciales.
De acuerdo con el cotidiano, los militares pretenden compilar 385 boletines de urna sobre lo votado y enviar los datos al Comando de Defensa cibernética del Ejército, que los compararía con los resultados públicos que divulga el TSE.
Hasta la fecha, Lula lidera todas las encuestas de opinión rumbo al referendo, en el que pretenderá reelegirse Bolsonaro, quien cuestiona desde que ganó la presidencia en 2018 el actual sistema electoral, basado en urnas electrónicas.
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