Con el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva como su candidato a las próximas elecciones, la alianza presentó su demanda al Tribunal Superior Electoral (TSE) e hizo especial alusión a audiovisuales producidos por la Red Jovem Pan de Comunicación.
Tal prerrogativa de Youtube fue revelada por una investigación publicada por el grupo NetLab, de la Universidad Federal de Río de Janeiro.
En el pedido, los abogados de la campaña de Lula argumentan que el TSE y las plataformas digitales firmaron un memorando de entendimiento a principios de año, con el objetivo de combatir la desinformación.
También se comprometieron, en este caso la empresa multinacional de tecnología Google (que posee YouTube), a conferir acceso amplio a información producida por fuentes confiables.
«El privilegio concedido a los contenidos de la Red Jovem Pan pueden violar ese acuerdo, así como el principio de neutralidad de las redes, previsto en el Marco Civil de Internet», afirman los abogados.
La unión de organizaciones políticas solicitó al TSE que Google sea inducido a manifestarse sobre la pesquisa de la UFRJ e informe qué medidas adoptará.
Para los juristas, el estudio de referencia traduce la comprensión de que «YouTube no trata de forma isonómica el material distribuido al usuario a título de «contenido informativo», dada su concentración en una misma red de producción de contenido sobre la cual, de forma aún más grave, hay graves indicios de imparcialidad política».
La Coalición Brasil de la Esperanza está formada por los partidos de los Trabajadores (PT), Verde, Comunista de Brasil, Socialismo y Libertad, Red de Sustentabilidad, Socialista Brasileño, Solidaridad, Avante, Agir (proceder) y Republicano de la Orden Social.
El 2 de septiembre la campaña de Lula entregó a las llamadas Big Techs (grandes empresas de tecnología) un manifiesto con demandas de acciones de las plataformas para combatir la desinformación.
Firmado por Gleisi Hoffmann, timonel del PT, el documento advirtió que, a pocos días de las votaciones, las fakes news (noticias falsas) sobre el exdirigente obrero proliferan en las redes sociales y «la respuesta de las plataformas no es suficiente para contener los daños, mucho menos para revertirlos».
Alertó que el período electivo está marcado por un volumen avasallador de denuncias de «fake news» contra Lula, aspirante favorito para ganar el sufragio del 2 de octubre, recibidas diariamente por Verdad en la Red y desmentidas por agencias de control de noticias.
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