El documento amplía la definición de familia y consagra los derechos de la mujer, promueve la igualdad de género, protege el papel de los abuelos en las relaciones familiares, así como los derechos del colectivo LGBTQ+, agregó el sitio.
Este domingo, 18 de septiembre, los cubanos que viven en el extranjero, y el próximo domingo, el 25 de septiembre, los ciudadanos en Cuba decidirán si «aprueban» o «rechazan» el nuevo Código de las Familias, que fue redactado en consulta con el público en general, indicó Peoples Dispatch.
Este referéndum es un ejercicio democrático sin precedentes en Cuba, ya que por primera vez en la historia del país se celebra un referéndum sobre un código, pues hasta ahora sólo se celebraron referendos constitucionales en la isla, acotó.
Además, es un hecho pionero en el mundo, al ser Cuba el primer país del mundo que somete a consulta popular y referéndum un Código de Familia.
El nuevo reglamento garantiza el derecho de todas las personas a formar una familia sin discriminación, legalizando el matrimonio entre personas del mismo sexo y permitiendo a estas parejas la adopción de niños.
Permite que la patria potestad se reparta entre estructuras familiares ampliadas y no tradicionales, que podrían incluir a los abuelos, padrastros y madres de alquiler, y añade novedades como los acuerdos prenupciales y la reproducción asistida.
Asimismo, impulsa los derechos de las mujeres, promoviendo el reparto equitativo de las responsabilidades domésticas y amplía los derechos laborales a quienes cuidan a tiempo completo a niños, ancianos o personas con discapacidad.
Igualmente, establece el derecho a una vida familiar libre de violencia; que valore el amor, el afecto, la solidaridad y la responsabilidad, y a su vez codifica las penas por violencia doméstica y prohíbe los castigos corporales.
Establece que los padres tendrán la «responsabilidad» en lugar de la «custodia» de los hijos, y se les exigirá que sean «respetuosos de la dignidad y la integridad física y mental de los niños y adolescentes».
También, afirma que los padres deben conceder a los hijos en edad de madurez más capacidad de decisión sobre sus vidas.
En la redacción del nuevo Código de las Familias participaron durante tres meses de consulta popular seis millones 481 mil 200 personas, el 75,93 por ciento de los votantes, en más de 79 mil reuniones en toda Cuba, para modificar el contenido del proyecto con las sugerencias de los ciudadanos.
La normativa se sometió a la evaluación de la Asamblea Nacional, que la aprobó por unanimidad en junio, y actualmente espera su ratificación en el referéndum popular, que tendrá la participación de todos los ciudadanos cubanos mayores de 16 años, según establece la Constitución.
Para ser aplicado como ley, el Código debe recibir más del 50 por ciento de los votos válidos.
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