En declaraciones desde el aeropuerto Mehrabad, justo antes de partir hacia Estados Unidos, el mandatario insistió en que su viaje se realizará por invitación del Secretario General de la ONU.
Aseguró que será una oportunidad para explicar los puntos de vista del sagrado sistema de la República Islámica de Irán y exponer las sanciones a que es sometido su país, las cuales no son escuchadas, «pues el espacio mediático del mundo está bajo el dominio de las grandes potencias».
De igual forma, anunció que durante su estancia de cinco días en la nación norteña sostendrá reuniones bilaterales con altas autoridades de diversos países y un encuentro con los iraníes residentes.
El mandatario, expresó su esperanza de que esa visita sea el símbolo de la confianza del pueblo y traiga beneficios para el país, el sistema, las naciones musulmanas y los oprimidos del mundo.
Con anterioridad a su partida concedió una entrevista al canal CBS News en el programa 60 Minutos, en la cual abordó la posible reactivación del acuerdo nuclear de 2015 en Viena. Tras acusar a los estadounidenses de incumplir sus promesas, el jefe de Estado subrayó que llegar a un acuerdo sin una garantía no tiene sentido, que de existir alguna negociación, debe ser justa y duradera.
«Ahora hacer promesas carece de sentido. No podemos confiar en los estadounidenses por el comportamiento que ya hemos visto de ellos. Por eso, si no hay garantías, no hay confianza», manifestó.
Recalcó que el programa nuclear iraní es pacífico y calificó de infundadas las afirmaciones occidentales de que Teherán pretende construir armas nucleares.
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