La fecha de despegue podría ser el viernes venidero en caso de que las evaluaciones del cohete SLS sean satisfactorias, luego que el 3 de septiembre se detectara una fuga de hidrógeno líquido, y con anterioridad problemas en uno de sus motores.
Este ingenio es el que porta la nave espacial Orión, encargada del cumplimiento de la misión Artemis I.
Los técnicos desconectaron las placas del lado del cohete y de la base de la interfaz, llamada desconexión rápida, para la línea de alimentación de hidrógeno líquido, realizaron inspecciones iniciales.
Reemplazaron dos juntas, una de ellas rodea la línea de 20 centímetros que se usa para llenar y drenar el hidrógeno líquido de la etapa central, y otra en la zona de purga de 10 utilizada para redirigir parte del propelente durante las operaciones de llenado.
Para mañana está previsto una revisión en condiciones criogénicas, precisaron los expertos de la Nasa.
La partida del ingenio -considerado el más poderoso del mundo- será desde los sistemas de tierra en el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida, y volará 450 mil kilómetros desde la Tierra.
Impulsado por un par de propulsores de cinco segmentos y cuatro motores RS-25, el cohete alcanzará el período de mayor fuerza atmosférica en noventa segundos, precisó.
Artemis I será una prueba de vuelo sin tripulación que proporcionará una base para la exploración humana del espacio profundo.
A medida que la nave orbite alrededor de la Tierra, desplegará sus paneles solares y luego de la propulsión criogénica Orión tendrá el impulso necesario para viajar hacia la Luna.
Expandirá una serie de pequeños satélites, conocidos como CubeSats, para realizar varias demostraciones y experimentos.
Orión –que volará a unos 100 kilómetros sobre la superficie de la Luna- pasará a través de los cinturones de radiación de Van Allen, seguirá más allá de la constelación de satélites del Sistema de Posicionamiento Global y por encima de los de comunicación en órbita terrestre.
El viaje de ida a la Luna llevará varios días, tiempo en que los ingenieros evaluarán los sistemas de la nave y de ser necesario corregirán su trayectoria.
Para su viaje de regreso, Orión realizará otro sobrevuelo cercano a los 96 kilómetros de la superficie de la Luna e ingresará a la atmósfera del planeta Tierra viajando a 11 kilómetros por segundo.
Después del amerizaje, los buzos de la Marina de Estados Unidos y los equipos de operaciones de Exploration Ground Systems de la NASA inspeccionarán la nave en busca de peligros y conectarán las líneas de servicio y remolque.
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