De acuerdo con un comunicado oficial sobre la investigación del accidente, se precisa que el agua sobrepasó compuertas intermedias 15 y 16 que limitan la cámara intermedia con la del nivel inferior del carril oeste.
Esto se debió a que las válvulas que controlan el flujo de agua a la cámara, que se encontraban detrás del barco, no fueron cerradas.
El informe de los especialistas añade que de inmediato se desactivó la energía de los cuartos de transformadores y los de la alimentación primaria que provienen de la hidroeléctrica de Gatún, lo que protegió la maquinaria y locomotoras del carril oeste.
Asimismo, para seguridad del personal, se esperó a que bajaran los niveles de agua dentro de los túneles, para luego restablecer el fluido eléctrico en el área afectada.
Ningún trabajador de las esclusas resultó herido a causa de este incidente y en cuanto a los equipos, solo se registró una afectación a un transformador como consecuencia de la inundación.
Al momento del incidente un buque estaba en la cámara superior del carril oeste, y un segundo barco en proceso de entrada a la cámara inferior del mismo carril, ambos con rumbo sur.
El primero tuvo un retraso de alrededor de 30 minutos, mientras que el otro sufrió una demora de cerca de dos horas y 15 minutos, agrega la nota. También la ACP indicó que como resultado de este incidente, la vía interoceánica trabaja en mejoras en la programación del sistema para reducir la posibilidad de errores humanos, así como en la revisión de los protocolos para este tipo de emergencias.
La ACP explicó que estos hechos han sido poco frecuentes, y recordó que uno similar ocurrió en 1972, también en Gatún, cuando la situación provocó el cierre completo de ambos carriles por cerca de ocho horas en esa ruta de navegación entre los océanos Atlántico y Pacífico.
Recordó así mismo que en 2016 reportaron un desbordamiento sobre las compuertas de las esclusas de Miraflores, en el Pacífico, el cual fue atendido de forma inmediata.
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