Sin citar a aspirante específico, el exgobernante (1995-2003) solicitó en una nota votar «en quien tiene compromiso con el combate a la pobreza y a la desigualdad, defiende derechos iguales para todos independientemente de la raza, género y orientación sexual».
También por quien se enorgullece de la diversidad cultural de la nación brasileña, «valora la educación y la ciencia, y está empeñado en la preservación de nuestro patrimonio ambiental, en el fortalecimiento de las instituciones que aseguran nuestras libertades y en el restablecimiento del papel histórico de Brasil en el escenario internacional».
A los 91 años, Henrique Cardoso aclaró además que no tiene ningún problema de salud grave, pero que «no tiene más energía» para participar activamente en el debate político electoral.
El texto es considerado un mensaje indirecto al mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, quien, como postulante del Partido Liberal, ambiciona la reelección y resulta criticado por sus asiduos ataques a instituciones democráticas, así como por el desmonte de sectores como la cultura, ciencia e investigación.
Medios periodísticos aseguran que la campaña del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, postulante del Partido de los Trabajadores, procuró ponerse en contacto con Cardoso para una declaración de apoyo en la primera ronda.
Sin embargo, su partido, de la Social Democracia Brasileira, del cual es presidente honorario, respalda oficialmente la candidatura de la senadora Simone Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño.
Esta semana, Lula, favorito en todas las encuestas para ganar en las urnas, tuvo un encuentro con ocho expresidenciables de 2018, entre ellos estuvo presente la exministra de Medio Ambiente Marina Silva, quien anteriormente manifestó su respaldo electivo al extornero mécanico.
La víspera, líderes de la izquierda latinoamericana pidieron en una carta al exministro Ciro Gomes que renuncie a su candidatura al poder para que apoye a Lula.
Tal misiva está firmada por una decena de dirigentes progresistas, entre ellos el premio Nobel de la Paz 1990, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, el expresidente de Ecuador Rafael Correa y la senadora colombiana Piedad Córdoba.
«Aún hay tiempo de reparar tu error, compañero Ciro. Diríjase ahora a sus partidarios y dígales que la urgencia de la lucha contra el fascismo no les deja otra opción que apoyar la candidatura presidencial de Lula», reza una parte del documento.
Refiere que su voto resulta «crucial para derrotar en la primera vuelta» al excapitán del Ejército.
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