El galardón de la Red de Desarrollo de Aga Khan (AKDN) para Asia y África prepondera el diseño de Niemeyer y la reparación de la arquitectura de la Casa en medio del enfrentamiento a un colapso político, socioeconómico y ambiental.
Ubicada en las afueras de Trípoli, una de las ciudades portuarias más antiguas y hermosas de Medio Oriente, la Casa de Huéspedes Niemeyer destaca entre los 15 pabellones de la Feria Internacional Rachid Karami, electa en 2018 a la lista provisional del Patrimonio Mundial de la Unesco.
La obra del arquitecto brasileño Oscar Niemeyer en 1962 quedó en pausa tras el estallido de la guerra civil libanesa en 1975 y en el presente constituye una plataforma de diseño e instalaciones de producción para promover la industria maderera de Trípoli.
El 28 de julio de 1962 Niemeyer arribó a Beirut para la primera inspección del sitio y en una de sus entrevistas describió el recinto de Trípoli como “un museo del modernismo” que revolucionará las concepciones convencionales de las ferias internacionales.
Además de la Casa de Huéspedes Niemeyer, los premios de arquitectura AKDN reconocieron los Espacios urbanos fluviales de Jhenaidah y las comunidades de refugiados en Bangladesh, el Aeropuerto Internacional de Banyuwangi en Indonesia, el Museo de Arte Contemporáneo y Centro Cultural Argo de Irán y la Escuela secundaria Kamanar en Senegal.
La distinción fue establecida en 1977 por su Alteza el Aga Khan, el 49 imán hereditario de los musulmanes ismaelitas, para identificar y fomentar conceptos de construcción que aborden con éxito las necesidades y aspiraciones culturales de las comunidades.
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