De esa capacidad de dar abrigo que tiene Ramón Silverio, quien ostenta casi todos los reconocimientos otorgados por la cultura nacional, proviene también el que la institución que dirige se haya convertido en un espacio donde tienen cabida todas las artes y todas las personas, sin dogmas.
Él es, además, un ferviente defensor del nuevo Código de las Familias que en esta jornada se somete a referendo popular.
“La aparición de este Código me alegra mucho, pues reafirma la certeza que tuve al abrir los espacios del Mejunje a todos sin discriminación por sexo, preferencias sexuales o religiosas, pues en definitiva somos cubanos”, dijo a Prensa Latina.
Agregó que en ese documento se recoge de alguna manera su historia de 40 años de trabajo en el centro cultural.
“A pesar de contratiempos e incomprensiones, mis luchas victoriosas están reflejadas en ese Código que avala el matrimonio entre parejas del mismo sexo, que en épocas anteriores estaban prohibidas y esta nueva ley las aprueba”, afirmó.
El Mejunje se convirtió en una fiesta en espera de este 25 de septiembre, con la presentación la víspera del espectáculo de transformistas Zona Rosa, con el cual el grupo Mejunje hizo promoción en respaldo a la nueva ley.
Para este domingo está prevista una actividad gigante para niños, a partir de las 10:00 hora local, y en la noche preparan un desfile de artistas, entre los que se incluyen grupos musicales como Alejandro y sus Ónix, Los Faquires, la Trovuntivitis y otras agrupaciones.
El laureado escritor y promotor del Mejunje Alexis Castañeda también tiene grandes expectativas con la norma jurídica que se somete a votación.
“El documento se parece a la vida real, a situaciones y dificultades que hay en la sociedad cubana, las cuales estaban un poco a la deriva e imprecisas, y legalmente ahora con el Código pueden llegar a la justicia plena”, sostuvo.
Añadió que esta ley da protección, por ejemplo, a los padres y madres afines que asumieron por completo el papel de los padres biológicos, para que no pierdan legalmente el derecho a estar con sus hijos en caso de reaparecer estos.
Igualmente resguarda el derecho de los abuelos, para que nadie los prive de estar con sus nietos; y de los homosexuales que han convivido toda la vida amándose y no pueden heredar, apuntó.
Médico de profesión y poeta de corazón, Geovannys Manso, quien también está ligado al Mejunje, consideró que el cuerpo legal en referendo se aviene muy bien “al nuevo universo que estamos viviendo, si tenemos en cuenta que Cuba y el mundo han cambiado”.
Miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, textos suyos aparecen con frecuencia en publicaciones culturales de la isla y se recogen en varias antologías del ámbito hispanoamericano, sin embargo, su visión de la normativa pasa por un matiz más emocional y personal que intelectual.
“Como médico y padre de un niño autista veo que el Código se actualiza de muchas maneras en cuanto a las relaciones con los infantes, sobre todo con aquellos que, como mi hijo, tienen necesidades especiales”, declaró.
Manso valoró la ley como una nueva relectura de la familia, que no es la manera de verla de hace 30 años atrás.
“Este instrumento nos va a ayudar como seres humanos a crear nuevos modos de entender los vínculos familiares, de entender las maneras de relacionarnos, de respetar al otro, con todas las diferencias que puedan existir”, sintetizó.
“Me parece muy noble y eso siempre lo voy a defender”, concluyó.
El Mejunje, un orgullo de los santaclareños, abrirá sus brazos al nuevo Código de las Familias, pues Silverio y su grupo hace ya muchos años que están votando por una filosofía social donde todo el mundo quepa.
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