“No estamos en tiempos de paro, estamos en tiempo de reconstrucción económica y productiva”, afirmó la titular en referencia a los avances económicos de este territorio tras el restablecimiento de la democracia con el triunfo electoral del presidente, Luis Arce.
Con documentos, la titular señaló en entrevista al canal Bolivia TV que luego de un año adverso, en 2020, afectado por la ruptura del orden constitucional de noviembre de 2019, Santa Cruz reactivó en 2021 su economía y registró indicadores superiores a la etapa prepandemia de Covid-19.
Los datos muestran que el Producto Interno Bruto (PIB) nominal cruceño antes del golpe de Estado era de 12 mil 185 millones de dólares, sin embargo, en 2020 se redujo a 11 mil 423 millones de esa moneda, cifra muy inferior a lo alcanzado en 2021 (12 mil 335 millones de dólares).
Prada demostró con gráficos que la situación fue similar en el caso del crecimiento del PIB, indicador de que en 2019 se ubicó en 4,2 puntos porcentuales, sufrió un desplome en 2020 hasta -4,1 por ciento y en 2021 escaló hasta 5,7 unidades sobre 100, con lo cual Santa Cruz se convirtió en el primer departamento boliviano que ya rebasó los índices prepandemia.
Sin embargo, alertó la titular, el gobernador Camacho lo que quiere en el fondo, con sus anuncios de paros indefinidos y más medidas de presión, es volver a los indicadores negativos de crecimiento que registró Santa Cruz en 2020.
Describió que ese es el motivo por el cual Camacho y los grupos de poder que le secundan propone un paro indefinido para exigir la realización del Censo de Población y Vivienda en 2023, y no en 2024 como lo determinó, en consenso, el Consejo Nacional de Autonomías, instancia que reúne a todos los niveles de gobierno del país.
“Cada día de paro -cuantificó la ministra- le representa al pueblo cruceño una pérdida de aproximadamente 36 millones de dólares, en tres días de paro, sin siquiera tener una propuesta técnica fundamentada, hemos perdido como cruceñas y cruceños más de 100 millones de dólares”.
La decisión de esa medida de presión puede asumirla el cabildo convocado para este 30 de septiembre en Santa Cruz, sin embargo, ya fue rechazada por el alcalde del municipio capital, Jhonny Fernández, la Cámara Agropecuaria del Oriente, la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz y la Asociación de Municipios cruceños.
La ministra alertó que el eventual paro tendrá un impacto “brutal” en la familia cruceña y boliviana que se gana el sustento con el trabajo diario, y además constituirá un freno a la reconstrucción económica del país.
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