Diversos medios destacan el escueto informe de la Presidencia de la República, de que la cita se realizó en el Palacio de Gobierno, con motivo de celebrarse el Día de las Fuerzas Armadas, el viernes último, jornada que Castillo dedicó su atención a los uniformados.
El reporte precisó que el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Manuel Gómez de la Torre, y los titulares del Ejército, Walter Córdova; la Marina, Alberto Alcalá, y la Fuerza Aérea, Alfonso Artadi (FAP) ratificaron al mandatario su respaldo en su calidad constitucional de Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas.
En el acto del viernes 23 de octubre, elogió la labor de estas y anunció la próxima creación de una comisión elaborará un informe técnico que asegure el uso eficiente de recursos para repotenciar y modernizar a las Fuerzas Armadas y la Policía.
También anunció un aumento de 50 por ciento del presupuesto diario de la alimentación de las tropas, entre otras medidas a favor de las Fuerzas Armadas.
En lo político, hizo un llamado a la unidad nacional a cesar rencillas y las acusaciones y al diálogo pese a las diferencias, en aras de la estabilidad democrática.
Al final de la jornada, tomó juramento al nuevo ministro de Defensa, Daniel Barragán, capitán retirado de la Fuerza Aérea, y al extitular de esa cartera, general retirado Richard Tineo, como titular de Transportes y Comunicaciones.
La designación de Barragán fue cuestionada por la oposición derechista debido aque en las elecciones de 2021 Barragán fue candidato a la vicepresidencia del partido Unión por el Perú (UPP), secundando al veterano político José Vega Antonio.
El cuestionamiento invoca el hecho que Vega era entonces aliado del exmilitar populista radical Antauro Humala, cuya esposa, Haydeé Andrade, era candidata de UPP a la segunda vicepresidencia.
El diario La República sostuvo que el nombramiento de Barragán “ha alborotado a las Fuerzas Armadas” porque supuestamente confirma la influencia de Antauro Humala, quien recientemente salió libre tras más de 17 años de cárcel por alzarse en armas contra el gobierno neoliberal de Alejandro Toledo, en 2005.
El periodista de ese periódico Ángel Páez sostuvo que la designación “encaja en la estrategia del presidente Castillo de ganarse a las Fuerzas Armadas, después de un año de desplantes y desavenencias”.
Recordó que en noviembre de 2021 Castillo destituyó de la jefatura del Ejército a José Vizcarra, después que este ignoró sugerencias gubernamentales de ascender a determinados coroneles al grado de general, y nombró en su reemplazo al general Córdova, jefe actual, según fuentes que Páez no identifica, por recomendación del entonces encarcelado Humala.
Posteriormente, el Parlamento opositor aprobó una ley que impide que el presidente destituya sin explicar motivos a los jefes de las Fuerzas Armadas, como han hecho todos los presidentes, y precisa causales excepcionales de destitución, lo cual también estableció el Legislativo para la Policía Nacional.
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