Las comunidades de Tampa, Fort Myers y Sarasota, todas entre las áreas metropolitanas de más rápido crecimiento del estado, se encuentran dentro del rango de rutas previstas, comunicó el instituto.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, advirtió el miércoles por la mañana que Ian podría tocar tierra como un huracán de categoría 5, la máxima de la escala Saffir Simpson.
“Esta es una tormenta poderosa que debe tratarse como si fuera un tornado que se acerca a su casa. Entonces, va a causar mucho daño, por lo que la gente debe estar preparada para eso”, dijo.
Aclaró asimismo que 200 refugios están abiertos en el sur de Florida.
Más de 145 mil clientes de Florida se quedaron sin electricidad el miércoles por la mañana mientras el organismo ciclónico se acercaba al territorio estadounidense, acorde con un reporte de la cadena de noticias ABC News.
Según una estimación publicada por CoreLogic, una firma de análisis de propiedades, más de un millón de viviendas se encuentran al alcance potencial del fenónemo.
Ian azotó la víspera Cuba, donde dejó cuantiosos daños en la parte más occidental de la isla, fundamentalmente en la provincia de Pinar del Río, según informaron autoridades locales.
El último gran huracán que pasó por el oeste de Florida fue en 2017, cuando Irma destruyó parte del este del área metropolitana de Fort Myers-Cape Coral.
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