Resulta fundamental distinguir entre protesta y disturbio, remarcó Raisi en entrevista televisada y alegó la existencia de voces en contra que necesariamente deben ser escuchadas y pueden ayudar a modificar las situaciones en este país.
Sin embargo, dijo, no se debe perturbar la seguridad.
Arremetió contra grupos alborotadores que en las últimas jornadas atentaron contra la vida de ciudadanos y agentes de seguridad, incluso contra las propiedades, algo que no tolera ningúna nación del mundo.
El jefe de Estado persa aseguró que el esclarecimiento y la justicia son dos puntos fundamentales de la agenda en aras de conocer la verdad tras los acontecimientos relacionados con la muerte de la joven de 22 años Mahsa Amini, desplomada en una sala de conferencias, asegurada por la Policía.
Igualmente, lamentó la postura de algunos países occidentales como Estados Unidos y Canadá, que, apuntó, «a pesar de su oscura historia en los derechos humanos, quieren dar lecciones de respeto a los mismos».
En otros temas abordados durante el entrevista, Raisi refirió que Teherán está listo para alcanzar un buen acuerdo en los diálogos nucleares, un asunto que explicó en detalle al presidente francés, Emmanuel Macron, al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Además, abordó el reciente ingreso de Irán a la Organización de Cooperación de Shanghái.
Según explicó, se trata de una conexión con las estructuras económicas de Asia y su aporte al intercambio y el desarrollo del comercio.
Los intentos de los enemigos de Irán de tratar de promover la sedición en este país persa es por sentirse amenazados por la autoridad y el progreso del sistema representado en la República Islámica, remarcó.
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