La investigación Genial/Quaest repite la tendencia alcista del aspirante presidencial del Partido de los Trabajadores (PT), que subió dos puntos porcentuales con respecto al estudio anterior del mismo instituto.
El mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, postulante por el Partido Liberal a la reelección, también sigue el mismo comportamiento de los demás sondeos, en los que o bien se mantiene o cae.
Ahora el exmilitar perdió un punto y exhibe un 33 por ciento de intenciones de voto. De ese modo, la ventaja de Lula, que era de 10 puntos la semana pasada, subió para 13.
El porcentaje del exdirigente obrero supera también la suma de todos los demás adversarios, que llega al 45 por ciento.
A las claras, el también abanderado de la coalición Brasil de la Esperanza ganaría el 2 de octubre, en la primera vuelta, pues estaría con 50,5 por ciento de los votos válidos, un punto encima de los demás, pero aún dentro de un margen de error apretado.
Por primera vez, la pesquisa Genial/Quaest muestra al líder petista matemáticamente en posición de evitar la segunda ronda, prevista para el 30 de octubre.
«Como Lula ya tiene, en el margen de error de la investigación, ventaja matemática para ganar la elección en la primera vuelta, el voto útil puede ampliar esa posibilidad», afirmó el director de Quaest, Felipe Nunes
Indicó que entre los votantes del exministro Ciro Gomes, candidato del Partido Democrático Trabalhista, y de la senadora Simone Tebet (Movimiento Democrático Brasileño) y otros pretendientes al poder, «un 24 por ciento cambiaría el voto para Lula ganar en la primera ronda».
De los electores de Gomes, un 27 por ciento mudaría el voto para que el extornero mecánico triunfe en la primera ronda (es decir, 1,62 puntos); de los votantes de Tebet, 30 por ciento (1,5).
«Eso daría para Lula 49,12 por ciento de los votos totales, o 53,9 de los válidos», observó Nunes.
De igual manera, en un posible segundo turno, el expresidente superaría al exparacaidista por 52 a 38 por ciento.
Además, el rechazo a Bolsonaro pasó de 52 para 55 por ciento, mientras a Lula bajó de 47 para 44. Es decir, la marea es totalmente desfavorable para que el excapitán del Ejército pueda revertir el cuadro.
El estudio Genial/Quaest escuchó a dos mil personas entre el 24 y 27 de septiembre, presencialmente, y el margen de error es de dos puntos porcentuales para más o menos.
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