Este viernes el Jornal de Angola reseñó en su portada la visión optimista del Gobierno, mediante declaraciones del ministro de Estado para la Coordinación Económica, Manuel Nunes Júnior, quien confirmó la desaceleración de la espiral inflacionaria, al ubicarse en 19,17 puntos porcentuales en agosto de este año frente al 30 por ciento del período homólogo de 2021.
Mientras el endeudamiento público en el primer trimestre de 2022 decreció a un monto equivalente al 66 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), lo cual denota un equilibrio de cuentas y la mayor preparación del país para absorber inversiones, dijo el funcionario citado por la publicación.
Tras un pico del 41 por ciento en 2016, la inflación bajó a 30 por ciento en agosto del año pasado y a 19,7 por ciento en el mismo mes de 2022, con expectativas de que disminuya aún más, indicó Nunes Júnior.
En tanto, la ratio de la deuda pública continuó en descenso; su stock cayó del 128,7 por ciento del PIB en 2020 al 82,1 por ciento en 2021, precisó.
Al decir del ministro de Estado, el equilibrio de las cuentas internas y externas del país responden a las medidas adoptadas por el Ejecutivo durante los últimos cinco años.
De acuerdo con la fuente, en materia de cuentas internas, de 2018 a 2022 (con excepción del 2020), los saldos presupuestarios fueron superavitarios, cuando, en el período de 2014 a 2017, Angola enfrentó sucesivos déficits en el Presupuesto General del Estado.
Al mismo tiempo hay una evolución positiva de las cuentas externas, expresada en el equilibrio de los saldos en cuenta corriente de la balanza de pagos de 2018 a 2021, ello significa, apuntó, que las entradas de divisas superaron las salidas, garantizando así la estabilidad de las Reservas Internacionales Líquidas.
Desde noviembre de 2021, acotó, la moneda nacional muestra una trayectoria estable y opera con normalidad en el mercado cambiario.
La reciente decisión del Comité de Política Monetaria del banco central de recortar la tasa de interés de referencia es otro factor positivo, pues podría abaratar del crédito de la banca comercial e incentivar inversiones, opinó.
Consultado sobre los posibles choques externos, el funcionario reconoció que, como cualquier otra nación, Angola está expuesta a los desafíos mundiales, pero reafirmó el optimismo por los indicadores positivos de la economía nacional.
Tampoco las evaluaciones oficiales desconocen los efectos de la pandemia de la Covid-19 sumados a carencias pretéritas; por ejemplo, el Instituto Nacional de Estadística estimó que la pobreza multidimensional afecta al 54 por ciento de la población; o sea, a más de cinco de cada 10 habitantes.
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