«Esta elección se puede definir mañana. Estaré festejando si gano en la primera vuelta o si voy para la segunda ronda», declaró a la prensa el aspirante presidencial del Partido de los Trabajadores (PT), en un hotel de la capital paulista tras una caminata por la calle Augusta.
En el paseo estuvo acompañado por Geraldo Alckmin, su candidato a vice, Fernando Haddad, postulante del PT a gobernador de Sao Paulo, y Márcio França, pretendiente al Senado.
«Si no es mañana, tenemos que hacer que ni un equipo cuando va a la prórroga: descansar 15 minutos y volver al juego otra vez para anotar el gol que no marcamos», remarcó Lula, quien dejó entrever la posibilidad de ir a la segunda ronda.
Para el exdirigente obrero, el PT tiene motivo de celebrar en los dos casos porque «resurgir de las cenizas como nosotros resurgimos es motivo de mucha victoria».
Una vez más, Lula alentó también a la gente para que el domingo vote. «Mañana es día de hacer nuestro principal acto cívico», aseguró.
A lo largo de los meses, el líder petista y el mandatario de tendencia ultraderechista Bolsonaro, del Partido Liberal, encabezaron por ese orden las preferencias de los votantes, de acuerdo con casi todas las encuestas de intenciones de voto.
La ventaja del exdirigente obrero sobre el exmilitar osciló entre los 3,7 y los 16 puntos, revelaron los últimos sondeos.
Según la última encuesta del instituto Inteligencia en Pesquisa y Consultoría Estratégica (IPEC), publicada este sábado, Lula aparece con el 51 por ciento de los votos válidos, bajó un punto (52) respecto a la indagación del 27 de septiembre.
Bolsonaro exhibe ahora un 37 por ciento de favoritismo (tenía 34 en el levantamiento anterior); el exministro Ciro Gomes, del Partido Democrático Trabalhista, recibe un cinco por ciento (poseía seis), y la senadora Simone Tebet (Movimiento Democrático Brasileño) figura con cinco por ciento (igual porcentaje en la encuesta anterior).
Después se ubican la senadora Soraya Thronicke (Unión Brasil) califica con uno por ciento (el mismo), y Felipe D’Avila (Partido Novo) muestra uno por ciento (similar en anterior pesquisa).
No es posible afirmar si habrá una segunda vuelta, prevista para el 30 de octubre, indica el IPEC.
Pese a la confianza de muchos de que Lula podría finiquitar su victoria este domingo, preocupa la reacción de Bolsonaro en caso de un fracaso, pues recientemente advirtió que no aceptaría el resultado si él no gana y achacaría la derrota a «algo anormal» ocurrido en el Tribunal Superior Electoral.
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