Lula, candidato del Partido de los Trabajadores, disputará ese segundo pleito electivo con el mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, quien ambiciona reelegirse con el Partido Liberal y obtuvo 43,21 por ciento este domingo, cuando estaba escrutada el 99,95 por ciento de las urnas.
Más de 156 millones de brasileños aptos para votar eligieron a su próximo presidente, pero se definirá en un segundo turno.
Fueron electos en la consulta el vicepresidente del país, gobernadores y vicegobernadores de los estados y del Distrito Federal; senadores, diputados federales y legisladores estaduales.
En los comicios participaron 11 candidatos presidenciales y de acuerdo con la legislación nacional, para ser electo, un pretendiente debe obtener la mayoría absoluta de votos, es decir, más de la mitad de los válidos (excluidos los en blanco y nulos).
Si ninguno de los aspirantes cumple con ese criterio, se realizará la segunda vuelta.
Los mismos criterios rigieron para las elecciones a gobernadores y los municipios con más de 200 mil habitantes.
Para los cargos legislativos a nivel federal, estuvieron en disputa los 513 escaños de la Cámara de Diputados y 27 bancadas, una por cada unidad de la federación, del total de 81 que componen el Senado.
También los diputados federales, estaduales y de distrito se eligieron por el llamado sistema proporcional, es decir, a los representantes de los partidos o coaliciones más votados, según el cálculo del cociente partidario.
La Constitución Federal establece que todo ciudadano alfabetizado, nacido en el país o naturalizado, con edades de 18 a 70 años, estuvo obligado a votar.
El sufragio resultó opcional para los jóvenes de 16 y 17 años, los mayores de 70 años y los analfabetos. Esto significa que pudieron, pero no estaban obligados por ley a ejercer su derecho.
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