Luego de la reunión en la que participaron una amplia delegación del funcionario estadounidense y parte del gabinete ministerial de Petro, en una declaración conjunta, el gobernante resaltó que trataron temas profundos como el enfrentamiento al narcotráfico.
«Indudablemente, un tema común de hace varias décadas, ya se ha vuelto tradicional en la agenda binacional, pero esta vez desde otra óptica (…) que tiene que ver con una visión más integral del problema del consumo y la producción de drogas en este continente (…) y articulado al Proceso de Paz», añadió.
Señaló que, en el tema de la paz, en los acuerdos ya firmados, el punto uno sobre reforma agraria, si se cumpliera, sería una barrera indudable contra la producción de drogas en el país.
«¿Por qué Colombia es narcotraficante?, porque no produce ¿Cómo puede dejar de serlo? Produciendo en la agricultura y en la industria», recalcó el mandatario.
Asimismo, se refirió al cuarto punto que tiene que ver con dejar de ver como criminal al campesino productor de hoja de coca.
«Son dos puntos del Proceso de Paz, en su momento, dialogados también, con el Gobierno de los Estados Unidos, y que hoy queremos poner en plena vigencia», remarcó. Señaló que también hablaron de la agenda de la seguridad de las Américas y de la necesaria colaboración de la Fiscalía con la (Sociedad de Activos Especiales) SAE para determinar el inventario real de bienes en extinción de dominio que fueron del narcotráfico y que se vienen evaporando en la historia de Colombia reciente», subrayó.
Además, dialogaron sobre aspectos concretos que tienen que ver con reprimir y atacar donde se desarrolla el verdadero capital del narcotráfico, donde están los verdaderos dueños, cuya función es hacer dinero.
«Simplemente que no visten de camuflado, que, quizás, no portan un fusil, que, quizás, han estado en estos salones del Palacio de Nariño, como han estado en el conjunto del poder político de Colombia y, quizás, hoy en otros poderes políticos fuera de Colombia», alertó.
Por su parte, Blinken dijo que durante décadas la alianza entre los Estados Unidos y Colombia ha beneficiado a los pueblos de ambas naciones y a los pueblos del hemisferio y recordó el respaldo de Washington al Acuerdo de Paz de 2016.
Destacó que, junto con la vicepresidenta, Francia Márquez, Estados Unidos firmará como el primer acompañante internacional del capítulo étnico del Acuerdo de Paz.
Seguridad civil, combate a la violencia desde el abordaje de las causas profundas de inseguridad, la corrupción, la impunidad, la desigualdad, prevención de quienes tienen adicciones, crisis climática, guerra en Ucrania, producción de energía limpia, entre otros fueron los temas tratados.
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