“Nos seguimos alimentando del pensamiento del Che, él no va morir, está en cada uno de nosotros, trataron de asesinar sus ideales, pero trascendió”, aseguró al intervenir en la velada realizada en la sede de la vicepresidencia.
Recordó que el combatiente de la Sierra Maestra y las misiones internacionalistas en África y la nación sudamericana pensó en un hombre nuevo que no fuera individualista ni racista, y que como simboliza la Wiphala, anteponga “el nosotros al yo”.
Señaló que ese hombre nuevo debe luchar contra todo tipo de opresión y sometimiento, y en estos tiempos de crisis global vivir en armonía con la Madre Tierra para ser luz.
Indicó que el estudio del pensamiento del Che enseña que los pueblos conscientes y organizados son capaces de mover montañas para defender su liberación.
“Che no se equivocó al venir a Bolivia -sostuvo-, porque desde aquí, desde nuestros pueblos milenarios”, debe salir una propuesta para el mundo en crisis.
Al informar que se entregaría gratuitamente a cada uno de los cientos de asistentes al acto un ejemplar del facsímil del diario del Che, pidió que lo estudien y se nutran de la “energía revolucionaria del comandante”, presente en esas letras.
El embajador Sánchez, en tanto, destacó la vigencia del pensamiento y la acción del combatiente revolucionario, al intervenir ante el presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani, legisladores, funcionarios del Estado, líderes de los movimientos sociales y representantes del cuerpo diplomático.
Recordó la advertencia de Guevara en Naciones Unidas cuando expresó que “en el imperialismo no se puede confiar ni tantito así”, y subrayó la vigencia de esa expresión en tiempos en que el Gobierno de Estados Unidos desata su agresividad contra los pueblos que no se pliegan a sus propósitos de dominación global.
Con sus más de 90 años de existencia, el veterano luchador comunista boliviano Efraín Quicáñez emocionó a los presentes en una intervención en la que resaltó el ejemplo solidario e internacionalista de Cuba pese al bloqueo económico, comercial y financiero de Washington.
Quicáñez entregó al embajador cubano y a Choquehuanca un ejemplar de su libro Pan Comido, en el que relata cómo cumplió la misión de conducir hasta su salida de Bolivia a los sobrevivientes de la guerrilla del Che.
El embajador de Palestina en Bolivia, Mahmud Elawani, recordó que en 1964 Che Guevara se reunió con la dirección de la Organización para la Liberación de Palestina en Argel y los animó a iniciar la lucha armada, gesto que está en los cimientos de la hermandad de ese pueblo con Cuba revolucionaria.
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