Cerca del mediodía, el cobre de referencia en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subió un 0,7 por ciento a siete mil 563 dólares la tonelada, en una jornada poco movida por la detención de las operaciones chinas en día festivo.
Impulsados por el cobre, en otros metales industriales, el aluminio aumentó un 2,5 por ciento a dos mil 276 dólares la tonelada; el zinc, un 0,7 por ciento a dos mil 980 dólares; el plomo, un 0,8 por ciento a mil 876 dólares y el níquel, un 0,7 por ciento a 21 mil 415 dólares.
Según expertos, la caída del dólar provocó la compra de fondos, ya que una moneda estadounidense más débil hace que los metales que cotizan en ella sean más baratos para los tenedores de otras divisas.
No obstante, las ganancias fueron limitadas por el aumento de los inventarios y el deterioro de las perspectivas de la demanda sobre todo en China.
Los problemas del mercado inmobiliario chino se agravaron en agosto, con la caída de los precios de la vivienda, las ventas y la inversión, y las existencias de cobre en los almacenes homologados por la LME aumentaron casi un 35 por ciento desde el 15 de septiembre, situándose en 136 mil 750 toneladas.
Además, el dólar está cerca de su nivel más bajo en 20 años, lo que pesará en la demanda junto con la debilidad del consumo a medida que las economías se desaceleran, lo que hará bajar los precios del cobre.
En ese contexto, el alza de este martes en los precios del metal rojo, considerado un indicador del crecimiento económico, apenas contrarresta la caída del 30 por ciento desde el máximo histórico en marzo.
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