En su discurso, el mandatario abordó la lucha contra la desigualdad y la discriminación, el tema de la cita, que congrega a 24 cancilleres y altos funcionarios de los países integrantes de la vieja organización.
Dijo que se debe actuar de manera efectiva contra la desigualdad y advirtió que no solo se debe luchar contra la pobreza, pues es necesario, también, la distribución.
Explicó que la riqueza en los países de la región se concentra en manos de unas cuantas familias mientras muchos no tienen nada y citó al respecto un estudio según el cual, por un dólar de cada ciudadano promedio, hay 190 mil dólares disponibles en uno de los más ricos.
Castillo agregó que la lucha contra la desigualdad y la discriminación “tiene profundas raíces en nuestra historia; en épocas y lugares distintos, hombres y mujeres incluso han enregado sus vidas luchando para erradicar el sufrimiento” que causan esos males.
“Ese es un legado que no debemos olvidar”, aunque las herramientas para combatir la desigualdad sean hoy diferentes, aseveró.
Por otra parte, llamó a “derrumbar brechas de discriminación, muchas veces negada, por quienes encubren las campañas de odio”.
También se refrió al tema de la conferencia el secretario general de la OEA, Luis Almagro, aunque no perdió la oportunidad de promover su concepción de la democracia, sin mencionar el pluralismo.
Al respecto planteó que ese sistema “sea regla sin excepcion, para todos los países de las Américas”.
La asamblea continuará mañana con una jornada de plenarias, en el Centro de Convenciones de Lima, y se anunci{o la presencia del secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken.
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