El enemigo no entiende el lenguaje de la diplomacia, solo responderá a la opción de la fuerza para aceptar los derechos de Líbano, enfatizó el miembro de la Resistencia islámica durante el tradicional sermón del viernes.
Ali Damoush aclaró que al referirse a esta lógica de poder frente a la entidad sionista no solo incluye la capacidad militar, destaca el apoyo del pueblo y su confianza en la Resistencia para ser paciente, firme y sortear las dificultades.
Recalcó que Hizbulah está listo para todas las eventualidades en medio del mensaje de intimidación de Tel Aviv tras rechazar la posición libanesa unificada con relación a la disputa marítima.
El enemigo, a través de sus amenazas ayer, quería librar una guerra psicológica contra los libaneses para asustarlos y obligarlos a retirarse, pero en lugar de eso, los colonos sionistas en el norte cayeron en un estado del terror, manifestó.
Subrayó que Israel está asustado y confundido, mientras Líbano consolida la posición de fuerza en defensa de los derechos sobre su agua y tierra.
En este sentido, el jefe de la reunión de los eruditos de Tiro, Sheikh Ali Yassin Al-Amili, reafirmó que la intimidación israelí de la guerra empuja más a los libaneses a adherirse al arma de la resistencia, “que, como impuso una negociación seria, impondrá una victoria inevitable”.
Israel rechazó ayer las enmiendas de Líbano al proyecto de acuerdo del diplomático de Estados Unidos Amos Hochstein, mediador en la demarcación de la frontera marítima sur.
Líbano defiende la posición unificada con relación a la Línea 23 y todo el campo de Qana, una zona rica en petróleo y gas en disputa de unos 860 kilómetros cuadrados.
A inicios de junio último, la presencia de la plataforma Energean Power al servicio de Israel en la frontera sur de Líbano avivó la disputa marítima con Tel Aviv, en pausa desde mayo de 2021 tras cinco rondas de negociaciones.
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