De acuerdo con el Sistema Nacional de Protección Civil(Sinaproc) que decretó alerta amarilla (amenaza creciente de un fenómeno natural) para todo el país con excepción de la provincia de Panamá, las precipitaciones podrían incrementarse.
En el distrito Tierras Altas, de la occidental provincia de Chiriquí, fue necesario evacuar a unas 35 personas, indicó Sinaproc, con amenazas incluso de que el río Chiriquí se desborde en las próximas horas.
También hay áreas incomunicadas por las inundaciones como Cerro Punta y Volcán, debido a un deslizamiento de tierra que cerró la vía a la altura de la Nueva Suiza, indicaron las autoridades.
En la vecina provincia de Veraguas, el río Cañazas se mantiene a su máximo nivel impidiendo el paso a los vehículos y el río San Pablo ya se desbordó, según el último reporte de la entidad.
De su parte, la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) prohibió zarpar a todas las embarcaciones menores y yates de placer; mientras el Ministerio de Educación suspendió las clases en las escuelas públicas y privadas, mañana lunes 10 de octubre.
También la Cruz Roja Internacional pidió a los Estados garantizar la asistencia humanitaria a los migrantes en tránsito por la peligrosa selva de Darién, fronteriza con Colombia, vasto territorio donde se sienten los embates directos e indirectos del meteoro que impactó en la costa Caribe de Nicaragua como huracán categoría 1.
La Cruz Roja está preparada para auxiliar en esta tarea, mediante su red de puntos de servicio humanitario instalados a lo largo de la ruta migratoria, que este año han utilizado en su rumbo hacia Estados Unidos más de 160 mil personas.
Julia entró en Nicaragua como huracán de categoría 1, pero en tierra firme se degradó a tormenta tropical, aunque todavía sus vientos máximos sostenidos superan los 100 kilómetros por hora, y sus fuertes bandas de chubascos golpean a las demás naciones centroamericanas
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