Conocido oficialmente como Premio de Ciencias Económicas del Banco de Suecia en Memoria de Alfred Nobel, el lauro reconoció que con los estudios de esos expertos mejora significativamente la comprensión del papel de los bancos en la economía, particularmente durante las crisis financieras, así como la forma de regular los mercados financieros.
Bernanke en concreto analizó la Gran Depresión de los años 30, la peor crisis económica de la historia moderna, y demostró cómo los bancos fueron un factor decisivo para que ese desequilibrio se hiciera tan profundo y prolongado.
Por su parte, a Diamond y Dybvig se les otorga el premio porque desarrollaron modelos teóricos que explican por qué existen los bancos, cómo su papel en la sociedad los hace vulnerables a los rumores sobre su inminente colapso y cómo la sociedad puede disminuir esa vulnerabilidad.
La academia sueca también consideró que Diamond mostró cómo los bancos desempeñan una función socialmente importante al ser intermediarios entre los ahorradores y los prestatarios, y por estar mejor preparados para evaluar la solvencia de los prestatarios y garantizar que los préstamos se utilicen para buenas inversiones.
El de Economía es el último de los Premios Nobel anunciados, tras comunicarse la semana pasada los correspondientes a las categorías de Medicina, Física, Química, Literatura y de la Paz y será entregado, como los demás, el próximo 10 de diciembre.
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