La víspera, el candidato presidencial del Partido de los Trabajadores (PT) afirmó en otro distrito del estado carioca que, si es elegido en urnas, implementará políticas para aumentar la inclusión social en el gigante suramericano.
«Ustedes recuerdan que Río de Janeiro generaba empleo, recuperó los astilleros, tuvo más universidades, escuelas técnicas. Volvamos Mi Casa Mi Vida a la gente más humilde. Invertir en la industria naval para la generación de empleos para el pueblo de Río de Janeiro», afirmó el exsindicalista.
Según el diputado federal electo Washington Quaquá, del PT, Lula hizo en el territorio «los teleféricos, el Programa de Aceleración del Crecimiento. Hoy, todas las obras y acciones sociales fueron paralizadas».
Denunció que el mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro «no hizo nada por Río. Solo hizo tomar. Con Lula, es una vida mejor. Salimos a las calles hasta el día 30 para que Río contribuya a la victoria en la segunda ronda».
Asimismo, el abanderado del PT pasará esta semana de acción proselitista en cuatro sitios del Nordeste en que habrá disputa de segundo turno con la participación de candidatos apoyados por su partido.
Son ellos Bahía, Sergipe, Alagoas y Pernambuco. La idea de los responsables de su campaña es ganar terreno y ampliar la ventaja sobre Bolsonaro, su adversario en las urnas, en los estados del Nordeste.
De acuerdo con el portal lula.com.br, en la misma jornada de este miércoles, feriado nacional, Lula y Jerônimo Rodrigues, aspirante petista al gobierno del estado de Bahía (nordeste), participarán en otra marcha llamada Brasil de la Esperanza en Salvador, capital de la división territorial.
El exdirigente obrero apoya la fórmula de Rodrigues, quien obtuvo un 49,4 por ciento de las papeletas legales en la primera vuelta del 2 de octubre al gobierno bahiano contra ACM Neto (Unión Brasil), que recibió 40,8.
Ahora pretende dar fuerza a su candidato y también ampliar la ventaja en Bahía en relación con el exmilitar.
En ese estado, Lula alcanzó el 69,7 por ciento de los votos válidos en el primer turno contra un 24,3 del excapitán del Ejército.
La Justicia Electoral confirmó que el expresidente ganó en el país la primera ronda, con un 48,43 por ciento de los votos, frente a Bolsonaro, quien ambiciona reelegirse por el Partido Liberal y alcanzó un 43,20.
Ninguno de los aspirantes al poder logró en ese primer pleito la mayoría absoluta de votos, es decir, más de la mitad de válidos (excluidos blancos y nulos), como establece el código brasileño para ser electo.
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