Más de 156 millones de brasileños acudieron a las urnas para elegir al presidente de la República, gobernadores, senadores, diputados federales, estaduales y de distrito.
Pardal acopió cargos desde el 16 de agosto, cuando fue activado, hasta el 10 de octubre.
En la jornada de la votación fueron notificadas cinco mil 332 quejas. De acuerdo con el Tribunal Superior Electoral (TSE), el número resultó marca para un solo día.
La aplicación fue desarrollada para recibir imputaciones referentes a la compra de votos; uso de la máquina pública; crímenes electorales y propaganda irregular.
El sistema envía la denuncia al Ministerio Público del estado del ciudadano que la hizo.
Sin embargo, es necesario que el denunciante tenga pruebas de la irregularidad. Se aceptan como argumentos fotos, audios o videos. Además, si lo prefiere, el ciudadano puede hacer la acusación de forma anónima y la investigación de todas las quejas es competencia de la Fiscalía Electoral.
De acuerdo con la Justicia Electoral, la mayor parte de las denuncias, 12 mil 802, implica campañas de diputado federal. Las referentes a pretendiente a parlamentario estadual le sigue con 12 mil 607.
Las denuncias referidas a la elección para presidente son tres mil 568. Las votaciones para gobernador tienen, hasta el momento, dos mil 960.
El TSE informó además que fueron los electores del estado de Sao Paulo los que más formularon imputaciones hasta el momento, con cinco mil 674.
La división territorial que quedó con la segunda colocación en número de quejas por la aplicación es Pernambuco, con cuatro mil 321. Luego se ubican Minas Gerais (tres mil 836), y Rio Grande do Sul (tres mil seis).
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, candidato del Partido de los Trabajadores, ganó la primera vuelta de los comicios, con un 48,43 por ciento de los votos, frente al mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, quien ambiciona reelegirse por el Partido Liberal y alcanzó un 43,20.
Ninguno de los aspirantes al poder logró en ese primer pleito la mayoría absoluta de votos, es decir, más de la mitad de válidos (excluidos blancos y nulos), como establece el código brasileño para ser electo.
Lula y Bolsonaro disputarán la segunda ronda del sufragio el 30 de octubre.
oda/ocs