También la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) recibieron con satisfacción el anuncio de la nueva vía de admisión de viajeros de la nación suramericana.
Las agencias manifestaron que se trata de un avance alentador para facilitar la migración segura y regular y ofrecer alternativas a las personas en situación de movilidad.
Sin embargo, manifestaron preocupación por las continuas restricciones de acceso al asilo que sufren otras nacionalidades diferentes en la frontera entre México y Estados Unidos debido a medidas de salud pública impuestas en el Título 42.
Muchas personas sujetas a estas medidas desde su implementación, en marzo de 2020, han sido enviadas a comunidades fronterizas con importantes desafíos de seguridad, redes de apoyo limitadas y capacidades de alojamiento inadecuadas, lo que hace que su retorno a México sea peligroso e insostenible, agrega el texto.
En ese sentido, las agencias se comprometieron a trabajar con los Estados de todo el hemisferio para reforzar las capacidades de recepción y procesamiento, apoyar la migración regular y ampliar las vías seguras para las personas solicitantes de asilo y migrantes, en consonancia con las normas internacionales.
Asimismo, señalaron que acogen con beneplácito la idea del anuncio de un aumento significativo del número de visas H-2B para trabajadores temporales para los nacionales de los países del norte de Centroamérica y Haití.
Estas iniciativas, indicaron, no pueden menoscabar el derecho humano fundamental a solicitar asilo, una piedra angular de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y del derecho internacional de los refugiados.
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