En un congreso celebrado en las últimas horas, la formación política apoyó que las centrales nucleares Neckarwestheim 2 y de Isar 2, en el sur de Alemania, operen como reservas de emergencia hasta el venidero 15 de abril.
No obstante, el ente, el cual tiene peso en el debate que se lleva a cabo sobre el uso de ese tipo de energía dentro de la coalición gubernamental liderada por el socialdemócrata Olaf Scholtz, demandó que no se fabriquen nuevas barras de combustible para abastecer las unidades.
En el cónclave Los Verdes pactaron, por otra parte, que una tercera central nuclear, la de Emsland, situada en las cercanías de los Países Bajos, clausure sus actividades de producción de electricidad a fines del actual año, según lo previsto anteriormente.
Organizaciones ecologistas en Alemania tradicionalmente defendieron el cese de la generación de electricidad a partir de los centros nucleares y de combustibles fósiles, ya que consideran las energías renovables son el futuro.
Europa en general, incluida Alemania, sufre actualmente una crisis energética sin precedentes debido, en opinión de expertos, a las sanciones económicas impuestas a Rusia, en medio de los enfrentamientos militares entre fuerzas militares de Moscú y de Ucrania.
Tal situación conlleva a una eventual desindustrialización del llamado viejo continente ya que numerosas empresas buscan trasladar sus bases productivas a destinos como Estados Unidos, país que se beneficia de ello económicamente.
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