“Esperamos que hasta el 2024 o 2025 sigamos teniendo estos precios elevados”, afirmó, al referir que en el momento actual la tonelada del producto aporta un ingreso de entre 60 mil y 70 mil dólares, indicador al cual calificó de expectante.
Arnez enfatizó en declaraciones a la Agencia Boliviana de Información en que se mantiene ese “precio expectante” en el puerto de Shanghái, referente internacional del valor del litio, porque China es en la actualidad uno de los mayores importadores de este mineral.
En los inicios del mes en curso, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, informó que el Gobierno nacional prevé construir al menos dos plantas de Extracción Directa de Litio, cada una con capacidad de 25 mil toneladas para industrializar esta fuente de ingresos.
Agregó que con esas dos fábricas, más la Planta Industrial de Carbonato de Litio, Yacimientos de Litio Boliviano (YLB) proyecta producir 40 mil toneladas del producto en 2025, y con la venta de ese volumen espera generar aproximadamente dos mil millones de dólares anuales para Bolivia.
“Esa es la proyección que tenemos y esa es la importancia del trabajo que está realizando YLB en este momento, para ser un pilar importante de la economía nacional”, sostuvo, por su parte, el presidente ejecutivo de esa corporación, Carlos Ramos, en declaraciones a la red Patria Nueva.
Ramos afirmó que el Gobierno nacional, a través de YLB, encara estos proyectos de industrialización sobre la base del criterio de que Bolivia posee las mayores reservas mundiales del mineral, las cuales llegan a 21 millones de toneladas en el salar de Uyuni, al sur del país altiplánico.
“Es un esfuerzo con bastante conocimiento, hay gente que nos está apoyando en esto para que podamos alcanzar esos objetivos”, expresó Ramos.
Por su parte, el experto en temas económicos Martín Moreira elogió esos programas de industrialización porque constituyen inversiones que aportan valor agregado y, por lo tanto, desarrollo nacional.
“Lo que hace el Estado, con estas inversiones que está realizando, es lo más inteligente que se ha podido hacer porque está protegiendo nuestros recursos, no los está regalando”, concluyó el especialista.
El carbonato de litio es un compuesto químico fundamental en la fabricación de baterías, cuya demanda en el mercado mundial al igual que la de otros derivados del mineral se multiplica con la producción de vehículos eléctricos.
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