El portal G1 asegura que, en un video, un hombre con una gorra escrita Bolsonaro aparece sosteniendo un arma de fuego y vocifera que espera a Lula cuando ingrese a sus 10 hectáreas de tierra que son improductivas en Florianópolis, capital del sureño estado de Santa Catarina.
«Ven aquí para molestar a nuestros diputados estaduales y federales, que estamos esperando», dice, mientras exhibe el aparato bélico. Al decir «Te estoy esperando aquí, Lula, oh», el bolsonarista (seguidor del exmilitar) apunta y hace un disparo.
El sujeto fue identificado por la policía como Valter Lima da Costa, residente de Florianópolis. También de acuerdo con las investigaciones, él sería el padre del diputado federal Maikon da Costa, del Partido Liberal (PL, el de Bolsonaro).
También el equipo de seguridad pidió la investigación de un correo electrónico con otra amenaza contra Lula enviado al instituto del mismo nombre del exdirigente obrero.
Dice el mensaje: «te voy a cazar con un 357 de ocho tiros; estoy esperando en tu instituto».
En agosto, el grupo policial, que se ocupa de la seguridad del exsindicalista, envió un oficio a las superintendencias regionales de la corporación con una lista de adversidades que enfrentarán para resguardar al aspirante al poder en la campaña y elecciones.
La escena política y social en la que se realizará «la operación de seguridad está compuesta, entre otras adversidades, por opositores radicalizados y acceso a armas de letalidad ampliada resultante de los cambios legales realizados en 2019», tras asumir Bolsonaro, indicó un extracto del documento.
El cuerpo del orden clasificó la vulnerabilidad del candidato presidencial del Partido de los Trabajadores, es decir, lo probable que sufra ataques, en el grado cinco.
Para decidir cómo distribuir ese efectivo, la policía tuvo en cuenta una escala de riesgos que va de uno (menor riesgo) a cinco (mayor), elaborada de acuerdo con cada pretendiente y el peligro en los eventos en agenda.
Con lo anterior, Lula tiene el mayor número de policías, entre agentes y delegados, involucrados en su seguridad: por lo menos 27.
La Justicia Electoral confirmó que el expresidente ganó la primera vuelta de sufragio, con un 48,43 por ciento de los votos, frente a Bolsonaro, quien ambiciona reelegirse por el PL Liberal y alcanzó un 43,20.
Ninguno de los postulantes logró en ese primer turno la mayoría absoluta de votos, es decir, más de la mitad de los válidos (excluidos blancos y nulos), como establece el código brasileño para ser electo. Lula y Bolsonaro diputarán la segunda ronda el 30 de octubre.
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