Tértel agregó que por desgracia la situación en el flanco sur de Belarús es muy grave, y se aprecia un fortalecimiento de las actividades de inteligencia desde territorio ucraniano, destacó este jueves la agencia de noticias Belta.
Anteriormente, el presidente del Comité Estatal de Fronteras de Belarús, Anatoli Lappo, subrayó que Kiev debía retirar a sus militares para evitar posibles conflictos en la frontera.
Lappo dijo que por el momento «casi todos los puentes fronterizos del lado ucraniano de la frontera han sido volados, las carreteras y las vías férreas de la frontera están completamente minadas».
El Comité Estatal de Fronteras de Belarús dijo que, para responder, la parte belorusa desplegó destacamentos ampliados de la guardia fronteriza, utilizó activamente equipos de seguridad y contrató grupos de maniobra de los órganos territoriales del Servicio de Guardia Fronteriza.
A principios de octubre, el presidente beloruso, Aleksánder Lukashenko, llamó la atención sobre la preocupación de Ucrania por la posibilidad de que su país se uniera a las hostilidades, mientras que el propio Kiev ha desplegado una fuerza de hasta 15 mil soldados cerca de la frontera común.
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